Tratamientos oncológicos y el deseo de ser padres: "La infertilidad puede ser temporal o permanente"

Los tratamientos oncológicos destruyen las células que se reproducen con mayor velocidad, siendo las células cancerígenas las que más rápido lo hacen, pero también pueden dañar a otras células que se dividen activamente como las reproductoras

Mujer embarazada (Foto: Freepik)
17 febrero 2023 | 00:00 h

El cáncer supone, hoy en día, uno de los principales problemas que afecta a nuestra salud. Según los últimos datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el diagnóstico de esta patología ha aumentado considerablemente en los últimos años. Del mismo modo, se trata de una enfermedad que afecta también apersonas jóvenes en plena edad reproductiva. A su vez, los fármacos y tratamientos oncológicos pueden comprometer la fertilidad de estos pacientes.

Según cuenta la Dra. Mónica Granja Ortega, secretaria científica de SEOM y oncóloga médica del Hospital General Gregorio Marañón de Madrid, es un tema por el que se preocupan los pacientes, sobre todo adultos-jóvenes. Por eso, “antes del inicio de su tratamiento es imprescindible un asesoramiento multidisciplinar que ofrezca un abordaje individualizado a cada paciente”.

“Los tratamientos oncológicos tienen como objetivo destruir las células que se reproducen con mayor velocidad siendo las células cancerígenas las que más rápido lo hacen, pero también pueden afectar a otras células que se dividen activamente como las reproductoras. La infertilidad puede ser temporal o permanente dependiendo del tipo de tratamiento utilizado (quimioterapia, radioterapia o cirugía llevada a cabo), las dosis utilizadas, entre otros”, sigue contando la experta.

"De forma general, la quimioterapia, la radioterapia y las cirugías oncológicas pueden afectar a la fertilidad produciendo un daño directo en los órganos reproductores"

Asimismo, la infertilidad va a depender de diversos factores como la edad, en el caso de las mujeres. A mayor edad, mayor riesgo de desarrollar una menopausia temprana. Y del tratamiento quimioterápico, que a su vez depende del fármaco utilizado, la dosis y la duración. Tal y como cuenta la Dra. Granaja, “de forma general, la quimioterapia, la radioterapia y las cirugías oncológicas pueden afectar a la fertilidad produciendo un daño directo en los órganos reproductores (tejido y células). Además, la fertilidad se puede ver comprometida por alteraciones hormonales debido a determinados tratamientos oncológicos”.

Por ejemplo, la radioterapia pélvica tanto en mujeres y hombres puede causar infertilidad, aunque "dependerá de la dosis y de la edad del paciente". En cuanto a la cirugía oncológica realizada, en el caso de los tumores ginecológicos, en muchas ocasiones, la cirugía implica la extirpación del útero y los ovarios.

Lo cierto es que los efectos del tratamiento pueden afectar de forma diferente al hombre que a la mujer. En el hombre, la quimioterapia y la radioterapia van a afectar a la producción de espermatozoides provocando una disminución de la espermatogénesis que se prolongará durante más o menos tiempo dependiendo de los factores. Por eso, “por norma general, se aconseja la realización de un análisis de semen un año después de finalizar el tratamiento”.

En el caso de las mujeres "se puede producir una menopausia precoz y los riesgos de esta como la pérdida de densidad ósea, el riesgo de enfermedades cardiovasculares o el aumento de peso"

En el caso de las mujeres, se produce una disminución folicular con una pérdida de la función ovárica además de alteraciones cromosómicas que pueden inducir abortos espontáneos. Además, “se puede producir una menopausia precoz y los riesgos de esta como la pérdida de densidad ósea, el riesgo de enfermedades cardiovasculares o el aumento de peso”.

La realidad es que los avances médicos evolucionan a un ritmo vertiginoso y las posibilidades de ser padres no se acaban cuando aparece un cáncer o comienza el tratamiento. En el hombre, se realiza la criopreservación de semen. En mujeres, la técnica de elección es la criopreservación de ovocitos. También cabe la posibilidad de recurrir a criopreservación de la corteza ovárica, pero es una técnica experimental con menor experiencia de uso y de éxito a la hora de lograr un embarazo posterior, que tiene la ventaja de no requerir estimulación hormonal ni demora en el inicio del tratamiento. Lo cierto es que el momento idóneo para preservar la fertilidad es “antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento oncológico”.

EMBARAZO Y CÁNCER

Los tumores durante el embarazo son raros, pero suceden. Los cánceres más comunes en el embarazo son el de mama, de cuello uterino, linfoma y melanoma. Esta enfermedad pocas veces afecta al feto y está comprobado que los tratamientos son seguros. Desde el punto de vista de la especialista, “el tratamiento del cáncer durante el embarazo es un tratamiento multidisciplinar y va a depender fundamentalmente de lo avanzada que esté la gestación, el tipo de tumor diagnosticado y su extensión. Por ejemplo, sabemos que hay determinadas pruebas diagnósticas, aquellas que impliquen radiaciones ionizantes, que no pueden realizarse porque implicarían un gran riesgo de malformaciones para el feto”.

Si el cáncer se diagnostica durante el tercer trimestre de gestación “se podrá inducir el parto previa maduración pulmonar y después iniciar el tratamiento”. Pero, además, “existen fármacos quimioterápicos que no se pueden utilizar durante el primer trimestre debido a los riesgos sobre el feto pero se pueden administrar durante el segundo o tercer trimestre con seguridad o al revés”.

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