La receta electrónica interoperable, el último gran proyecto sanitario de la UE

La Comisión Europea trabaja ya activamente en el intercambio de datos de pacientes de los países de la Unión Europea y las farmacias para retirar medicamentos. Desde 2019 hasta 2021, todos los Estados se sumarán.

Banderas de la Unión Europea (Foto: Pixabay).

La reciente celebración de elecciones al Parlamento Europeo, en mayo de este año, no paraliza, por el momento, los trabajos iniciados por la administración comunitaria. Desde hace tiempo trabajan especialmente en uno de los grandes proyectos sanitarios que tiene en marcha la Comisión Europea: la receta electrónica interoperable en todo el territorio europeo.

Una vez activa esta iniciativa, los ciudadanos europeos podrán usar sus recetas digitales, emitidas por los médicos de cabecera de sus países, en las farmacias de otros países de la Unión Europea si lo necesitan. Este ambicioso plan ya está iniciado y muchos países están intercambiando información y datos de los distintos países.

El sistema ya funciona entre Finlancia y Estonia; mientras, República y Luxemburgo serán los siguientes en unirse; la incorporación de España se espera en 2021

Por el momento, la previsión de las instituciones europeas es que el sistema esté trabajando perfectamente en 2021. De hecho, ya se puede comprobar su funcionamiento en Finlandia y Estonia. De esta forma, pacientes finlandeses pueden acudir a una farmacia de Estonia y retirar los medicamentos recetados de manera electrónica por su médico en Finlandia. Hasta ahora, se aplica a las recetas electrónicas prescritas en el país finés y a las farmacias de Estonia que han firmado el acuerdo.

Junto a estos estados comunitarios, República Checa y Luxemburgo son los siguientes en recibir información del resto de países de la UE. A continuación, la Comisión Europea espera que a finales de 2019 el proceso se haya completado también en Portugal, Croacia, Malta, Chipre, Grecia y Bélgica. Mientras, en otros como España habrá que esperar hasta el 2021.

“CRUCIAL” PARA EL PACIENTE

Desde las instituciones europeas han destacado que la novedad de esta iniciativa es que “las recetas electrónicas son visibles electrónicamente para los farmacéuticos participantes en el país receptor a través de la nueva infraestructura de servicios digitales de eSalud, sin que el paciente tenga que proporcionar una receta escrita”. Así, a través de esta propuesta, apuestan por “capacitar a los pacientes al darles acceso a sus datos de salud y garantizar la continuidad de la atención”.

El propio Vytenis Andriukaitiscomisario de Salud y Seguridad Alimentaria, ha destacado que “compartir recetas electrónicas y resúmenes para pacientes será crucial para la seguridad del paciente, ya que puede ayudar a los médicos a comprender mejor la historia clínica de pacientes extranjeros y puede reducir los riesgos de medicamentos incorrectos y los costos de las pruebas duplicadas”.

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