La pandemia de Covid-19 ha trastocado los planes que la ComisiónEuropea tenía previstos para el periodo 2019-2024 debido a la crisis sanitaria, económica y social derivada de la enfermedad originada por el nuevo coronavirus. Sin embargo, su aparición también ha servido de revulsivo para la institución que dirige Ursula von der Leyen ya que pretende actuar, a partir de ahora, de manera más decisiva en el ámbito sanitario.
Pese a que la sanidad es una competencia que depende de los Estados miembros, la Comisión Europea quiere cubrirse las espaldas durante los próximos años para evitar acontecimientos recientes como la falta de material de sanitario o los problemas en la compra de vacunas, de tal forma que esperan reforzar sus actuales organismos sanitarios e incluso crear otros nuevos.
Esta Autoridad servirá para "fortalecer la capacidad de preparación y respuesta de la UE para las amenazas transfronterizas nuevas y emergentes para la salud humana”
Según ha asegurado recientemente PierreDelsaux, director general adjunto de Salud de la Comisión, “en breve se llevará a cabo un análisis de costes-beneficios, así como una consulta a las partes interesadas y al público en general sobre la creación de una Autoridad de Respuesta a Emergencias Sanitarias de la UE (HERA)”. De hecho, la previsión es que este nuevo organismo “esté plenamente operativo en 2023”.
Esta autoridad, según detalla Delsaux, estará dedicada “a fortalecer la capacidad de preparación y respuesta de la UE para las amenazas transfronterizas nuevas y emergentes para la salud humana”. Como experiencia de la Covid-19, este dirigente europeo defiende que “la velocidad es esencial” por lo que estiman necesario “prepararnos para cualquier desafío de salud futuro que podamos enfrentar”.
UNIÓN EUROPEA DE LA SALUD
Esta es una de las medidas contempladas por la Comisión Europea dentro de la estrategia para crear una nueva “Unión Europea de la Salud”, una idea planteada por Ursula von der Leyen en septiembre de 2020 con el propósito de “intensificar la lucha contra la pandemia de Covid-19 y fortalecer la respuesta de la UE a futuras emergencias sanitarias”.
Según resalta Pieree Delsaux, “una Unión Europea de la Salud más fuerte permitiría a los países de la UE trabajar juntos de manera más eficiente para detectar, prepararse y responder colectivamente a futuras amenazas para la salud”. En este línea, y pese a reconocer que la salud se ha considerado “una competencia estrictamente nacional”, apuesta por la nueva figura ya que “facilitará el trabajo en equipo para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos europeos”.
La Comisión Europea contempla otras acciones, como la ampliación de los mandatos de dos agencias clave de la UE en materia de salud: el ECDC y la EMA
Junto a la HERA, la Comisión Europea contempla otras acciones, como la ampliación de los mandatos de dos agencias clave de la UE en materia de salud: el ECDC y la EMA. Para el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, se espera que a partir de ahora pueda emitir “recomendaciones más sólidas sobre medidas para controlar los brotes y movilizar y desplegar un grupo de trabajo de salud de la UE”. Mientras, para la Agencia Europea de Medicamentos, se espera que sus evaluaciones se hagan con carácter permanente.
Al margen del refuerzo de las actuales instituciones, la Comisión tiene proyectadas otras acciones sanitarias. Destacan el desarrollo de una EstrategiaFarmacéuticaparaEuropa, la presentación del Plan Europeo de lucha contra el Cáncer o la creación de un Espacio Europeo de datos sanitarios común (EHDS) para “apoyar y fortalecer los sistemas de salud y conectar y capacitar a los pacientes con su propia atención mádica”.