María Blasco: "Me he encontrado hombres que aún tienen problemas con que una mujer esté al mando"

Blasco es licenciada en Ciencias Biológicas, doctora en Bioquímica y Biología Molecular, discípula de Margarita Salas y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) desde 2011.

María Blasco es directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (Fotos. CNIO)
María Blasco es directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (Fotos. CNIO)

La investigación científica sigue siendo un terreno dominado por hombres. Los datos recogidos en el informe 'Mujeres Investigadoras 2019' así lo confirman. De media, la presencia femenina en este campo es del 35,3% frente a un 64,7% de presencia masculina. Esta diferencia se acentúa en el área de la docencia y, si miramos quiénes dirigen los centros o institutos de investigación nos encontramos con que tan solo 21 de ellos están liderados por mujeres; 105, por hombres. Ellos ocupan los puestos fijos mientras que ellas engordan las cifras de temporalidad.

El techo de cristal que tienen que romper las científicas para llegar a altos cargos sigue estando por encima de la media: fue de un 1,37 en 2018, un punto menor que hace 20 años, cuando se situaba en 2,33. (Un índice inferior o igual a 1 demostraría que no existe desigualdad, mientras que un índice mayor a 1 indica que sí).  Los premios y reconocimientos científicos tampoco suelen llevar nombre de mujer, aunque en los dos últimos años esta tendencia parecer estar cambiando.

En el prólogo del Informe, Rosa Menéndez, la primera mujer presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), asegura que “la inclusión de la dimensión de género en los contenidos de investigación es una asignatura pendiente” que el CSIC debe abordar, y destaca la creación de herramientas para alcanzarla, como el Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación (OMCI), un órgano colegiado interministerial que refuerza el trabajo de las mujeres en la ciencia. En esta misma línea, el ministro de Ciencia Pedro Duque ha apoyado la inclusión de la perspectiva de género como un tema transversal en la agenda de la alianza de países del Mediterráneo para atraer al mejor talento al sector científico.

Son muchas las profesionales que están trabajando para que las científicas den ese salto cualitativo y cuantitativo y se igualen a sus compañeros. En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Consalud.es ha hablado con la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, sobre el papel de las mujeres en la investigación. Blasco se licenció en Ciencias Biológicas, se doctoró en Bioquímica y Biología Molecular en el Centro “Severo Ochoa” bajo la supervisión de Margarita salas, y es una de las pioneras de la investigación en biología molecular en España. Ha publicado más de 200 artículos en las revistas científicas más prestigiosas y es actualmente referencia mundial en el estudio de los telómeros y su relación con el cáncer. Dirige el CNIO desde 2011.

¿Es el mundo de la investigación científica tal y como te lo imaginabas cuando te embarcaste en él?

Es mucho mejor de lo que me imaginé. Es una profesión con muchas oportunidades de formación en un contexto internacional. También es una profesión donde se pueden tener bastantes opciones profesionales una vez que se alcanza el máximo nivel de formación tanto en la investigación académica como privada.

¿Cómo ha evolucionado en papel de la mujer en la ciencia desde entonces?

Hasta los máximos niveles de formación, hay tantas o más mujeres que hombres preparadas al máximo nivel. De hecho, la ciencia biomédica está hecha mayoritariamente por mujeres. En el CNIO, por ejemplo, tenemos un 70% de mujeres. El problema es que en los puestos de dirección de la investigación (jefes de grupo) las mujeres aún no llegamos al 50%. Esto va cambiando demasiado lentamente, lo cual ha llevado a identificar una serie de barreras que aún actúan desfavoreciendo a las mujeres.

¿Cuál es la mejor enseñanza que te has llevado de tu trabajo con Margarita Salas?

Con ella he aprendido a ser una científica, pensar como una científica y actuar como una científica.

¿Has sufrido el machismo dentro de tu profesión? ¿Se ha acentuado al romper el techo de cristal y llegar al puesto que ocupas ahora? ¿O simplemente ha cambiado de forma?

Sí, claro que he sentido el machismo y el micromachismo. Me he encontrado con hombres, la mayor parte de otra generación, que aún tienen problemas en procesar que una mujer sea fuerte, esté al mando y tome decisiones.

¿Siguen las mujeres teniendo que demostrar el doble que los hombres para acceder a un mismo puesto? ¿Cuál ha sido tu experiencia personal en este sentido?

A las mujeres se nos cuestiona más, porque en general seestá acostumbrado a un estereotipo de poder que es masculino y que ha sido masculino desde hace más de 2000 años. Las mujeres hemos llegado a puestos de toma de decisiones hace poco, y aún somos muy pocas en esos puestos y tenemos menos redes de poder establecidas que los hombres, no somos parte del patriarcado, y eso hace que nuestro comportamiento no encaje en muchos códigos de poder masculino En general, pienso que las mujeres debemos de romper con esas estructuras y ser más transparentes y transformadoras de las instituciones para facilitar que más mujeres puedan llegar arriba.

Hace poco tiempo que el CNIO ha aprobado un Plan de Igualdad. ¿Cuáles son sus principales puntos? Por así decirlo, ¿la primera (y más necesaria) línea de actuación?

Aunque el Plan de Igualdad se aprobó hace poco, en el CNIO ya hace años que tenemos en marcha una buena parte de las medidas que se recogen en el plan de igualdad. En 2012 establecimos una oficina de Mujer y Ciencia, y tenemos desde entonces medidas para facilitar la conciliación, incluida la jornada laboral flexible, y más recientemente el teletrabajo.La Oficina ha tomado una parte activa en la aprobación de nuestro reciente Plan de Igualdad, que recoge importantes medidas para promover la equidad en la selección, formación, conciliación, promoción laboral y retribución. Por ejemplo: garantizar el equilibrio entre hombres y mujeres promocionados, suplencias en las bajas de maternidad y paternidad; facilitar la adaptación de jornada o flexibilidad a las víctimas de violencia de género; posibilidad de teletrabajo; desarrollo de planes de formación; o protocolos de selección no sexista y de prevención del acoso.

¿Es posible conciliar la vida familiar y laboral desde la dirección del CNIO?

La mayor parte de los directores de centros de investigación son hombres y tienen familia, así que si lo han hecho ellos también lo podemos hacer las mujeres. Quizás me hace esta pregunta porque asume que solo las mujeres nos ocupamos de los cuidados, pero creo que eso está cambiando en las nuevas generaciones.

A lo largo de tu investigación has logrado avances muy importantes en el ámbito de los telómeros, ¿qué son y qué importancia tienen para combatir el cáncer?

Los telómeros son unas estructuras protectoras de nuestro ADN, que evitan que se produzcan aberraciones en nuestros cromosomas. Son esenciales para la vida, sin embargo, conforme nuestros tejidos se regeneran nuestros telómeros se van haciendo cada vez mas cortos y esto termina desencadenando las enfermedades del envejecimiento, incluyendo el cáncer. Por otra parte, cuando aparece el cáncer las células del tumor tienen que conseguir mantener sus telómeros para poder seguir multiplicándose. En el caso del cáncer, lo que intentamos es destruir sus telómeros para hacer envejecer y morir a sus células.

¿En qué punto se halla esta investigación?

Estamos desarrollando estrategias terapéuticas tanto para destruir los telómeros del cáncer como terapia antitumoral mediante screenings de moléculas químicas, como el re-alargar los telómeros en células madre adultas mediante terapia génica con telomerasapara poder frenar la progresión de enfermedades degenerativas del envejecimiento. En este último caso, hemos demostrado eficiencia de estas terapias en modelos animales de fibrosis pulmonar, anemia aplásica e infarto de miocardio.

Imagine que está leyendo esta entrevista una joven que quiere dedicar su vida profesional a la investigación científica. ¿Qué le diría? 

El trabajo de los científicos y científicas es imprescindible para el avance de la humanidad y para afrontar los grandes retos del futuro, desde la curación de enfermedades aún incurables, el cambio climático, los recursos naturales, el análisis masivo de datos etc. La formación es internacional y también las oportunidades de trabajo son muy buenas pues serán los trabajos más demandados en el futuro.

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