De las tres normativas estatales sólo una, el Real Decreto de prescripción enfermera, ha sido puesta en marcha durante el año 2016, pero los profesionales de la Enfermería piden su derogación
De las tres normativas estatales sólo una, el Real Decreto de prescripción enfermera, ha sido puesta en marcha durante el año 2016. No obstante, la modificación de última hora que el exministro de Sanidad, Alfonso Alonso, realizó sobre el texto, dio pie a un polémico proceso en el que los profesionales de la Enfermería, así como casi todos lospartidos políticos de la oposición, solicitan que se derogue esta normativa y se recupere el proyecto original, para que se garantice la “seguridad jurídica” de los profesionales en su día a día, a la hora de indicar medicamentos a los pacientes.Aunque la actual ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, aún no se ha pronunciado sobre el texto de esta normativa, desde el Consejo General de Enfermería (CGE) ya han anunciado que seguirán insistiendo en 2017 para que se clarifique esta regulación y se cumpla con la Ley del Medicamento.
Sanidad también tiene un importante reto para el nuevo año con el Real Decreto de Troncalidad, especialmente por las sentencias del Tribunal Supremo quetumbaron la normativa en el mes de diciembre por errores en la memoria económica de la misma. Este Real Decreto ya había sido aprobado y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en 2014 y, aunque algunos de sus artículos ya se estaban aplicando, el grueso del mismo (el sistema troncal del MIR, el EIR, el FIR, etc.) pretendía ponerse en marcha en los próximos años.
Ahora, sin embargo, los miembros del ministerio y los demás agentes implicados tendrán que empezar casi de nuevo y seguir trabajando para desarrollar un proyecto que cuenta con la firme oposición de buena parte de las sociedades científico-médicas así como del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
LA GESTIÓN CLÍNICA, AÚN SIN APROBARSE
Menos desarrollado está, y por ello los profesionales apremian al Gobierno a que lo ponga pronto en marcha, el Real Decreto de Gestión Clínica, que pretende establecer un modelo en el que el profesional tenga una mayor implicación en la gestión, lo que provocaría una mejora de los resultados, según sus impulsores. Esta normativa, que empezó a gestarse en 2013, ya cuenta con un texto consensuado y que ha pasado numerosos trámites burocráticos hasta llegar al Consejo de Estado.
Si bien, la falta de Gobierno estable hasta octubre de 2016 ha impedido que el Ejecutivo lo aprobara de forma definitiva. Por ello, se trata de una de las principales reivindicaciones que desde el Foro de la Profesión Médica hacen a Dolors Montserrat de cara a 2017.
Más allá de estos reales decretos pendientes de dilucidar, el Ministerio de Sanidad también recibirá en los próximos meses la presión de los profesionales sanitarios para que solvente el problema de la precariedad laboral, lo que podría dar paso al desarrollo de nuevas normativas o a la modificación de los estatutos de los trabajadores sanitarios, especialmente a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que instaba a modificar las normativas estatales que permiten que se abusen de los contratos temporales para cubrir puestos en Sanidad que deberían ser fijos.
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