Ser mujer en la sanidad: una mayoría sentenciada a un segundo plano

El escaso acceso a puestos directivos, la brecha salarial y los problemas para la conciliación familiar obliga a las sanitarias a trabajar en condiciones de desigualdad

Pese a ser mayoritarias en las plantillas de los servicios de salud, las mujeres están infrarrepresentadas en los servicios de salud.
8 marzo 2019 | 13:00 h

Ser mujer en la sanidad conlleva a sufrir en primer persona las discriminaciones que son el fiel reflejo de una sociedad en donde el machismo todavía continúa imperante. Son una mayoría en las plantillas de los centros de salud y hospitales públicos, sin embargo, los últimos datos publicados muestran que están relegadas a un segundo plano: escaso acceso a puestos directivos, salarios desiguales, problemas de conciliación familiar... Es la desigualdad que viven las mujeres sanitarias en sus puestos de trabajo, solo ocupan el 20% de los puestos de dirección, pese a ser el 50% de la plantilla.

"Todavía queda mucho por hacer. Las mujeres representan una mayoría dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) pero las direcciones y los cargos de responsabilidad están mucho más masculinizados. No hay una representación correcta de las mujeres en los puestos directivos", asegura la responsable de Mujeres y Políticas LGTBIQ de FSS-CCOOSilvia Espinosa López.

"Las mujeres representan una mayoría dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) pero las direcciones y los cargos de responsabilidad están mucho más masculinizados"

La lucha constante de las mujeres está permitiendo que las Consejerías de Sanidad y Salud de las comunidades autónomas comiencen a implantar planes de igualdad en los servicios de salud y a poner en marcha políticas de género que logren una igualdad real entre sanitarios y sanitarias.

BRECHA SALARIAL Y TECHO DE CRISTAL

Las mujeres ganan hasta 10.000 euros menos al año que los hombres en el sector sanitario. Una cantidad bastante importante teniendo en cuenta que se trata de un ámbito en el que cada vez trabajan más mujeres. Se trata de la llamada brecha salarial, que según el último informe del INE (2016) y que lleva siendo denunciada por los sindicatos desde hace años.

"La brecha salarial es el compendio de todas las pequeñas y grandes discriminaciones que sufren las mujeres. No es que se establezcan tablas salariales diferentes para hombres y para mujeres porque no sería legal, se trata de algo más indirecto. Ellos hacen más guardias, tienen más cargos de responsabilidad... Ahí se da la brecha salarial", explica Silvia Espinosa López.

Tal y como señala el informe ‘Diagnóstico de género de la profesión’ elaborado por la OMC, existe una brecha de género de más de un 27% entre los salarios de médicos y médicas que, además, mantiene una tendencia a aumentar.

Pese a que las mujeres suponen más del 50% de la plantilla médica, solo el 20% ocupa puestos de dirección

Este mismo informe de la OMC apunta a que la mujer supone más del 50% de la plantilla médica, pero solo el 20% está en puestos de dirección. Además, hay menos mujeres que hombres con plaza en propiedad y éstas encadenan mayor número de contratos al año tanto en el sistema público como en el privado. 

"Cuando en las jerarquías laborales hay una mayoría de hombres, afectan a los sistemas de cooptación que suelen priorizar también a hombres. En la medida en que los puestos están masculinizados el complemento correspondiente lo reciben más los hombres que las mujeres. Si la mayoría de especialidades que son susceptibles de cobrar complementos especiales y específicos están ocupadas por hombres, se produce una discriminación indirecta porque pone en desventaja a las mujeres", reza el documento.

"Aunque en Sanidad seamos mayoría tenemos mucho que reivindicar", concluye la responsable de Mujeres y Políticas LGTBIQ de FSS-CCOO, Silvia Espinosa López.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.