Trastorno Afectivo Estacional en verano: cuando el sol y las vacaciones no siempre traen alegría

Para algunas personas que no pueden disfrutar de las vacaciones provoca un sentido de aislamiento y la sensación de falta de afecto y de soledad

Mujer triste en la playa (Foto: Freepik)
Mujer triste en la playa (Foto: Freepik)
José Iborra
30 junio 2023 | 17:45 h

La mayoría de personas esperan ansiosas la llegada del verano. El sol, la playa y las salidas con familiares y amigos al aire libre. Sin embargo la ansiedad y depresión no se van de vacaciones, y con la llegada de la época estival puede desencadenarse una forma especial de depresión conocida como Trastorno Afectivo Estacional (TAE).

Contrariamente a lo que se conoce popularmente, y aunque este trastorno está asociado mayoritariamente con los meses deinvierno y la falta de luz solar, el TAE también puede manifestarse durante el verano debido a los cambios de temperatura y la alteración de los biorritmos. Aunque pueda resultar paradójico que con la llegada del tiempo libre, los casos de depresión tienden a aumentar, la salida de la rutina, la presión social y las obligaciones sociales junto con las altas temperaturas y el exceso de luz solar, desestabilizan los biorritmos y afectan negativamente el estado de ánimo.

Para algunas personas que no pueden disfrutar de la época vacacional, porque no tienen compañía durante las vacaciones, puede provocar un sentido de aislamiento, la sensación de falta de afecto, de abandono y el sentimiento de soledad. Frente a esta situación se puede sufrir una tristeza persistente, un humor depresivo, falta de energía, cambios en el apetito, alteraciones de sueño, cambios anímicos, una cierta inhibición social, explica el psicólogo Valentín Martínez Zotero.

“Una tristeza persistente, un humor depresivo, falta de energía, cambios en el apetito, alteraciones de sueño, cambios anímicos, una cierta inhibición social, etcétera”

Hay que destacar por encima de todo el factor socioeconómico, ya que influye de forma directa en este tipo la depresión estival. Las personas que viven dificultades económicas pueden empeorar su salud mental tras ver a los demás disfrutar de las vacaciones, agravando así su ansiedad.

REDES SOCIALES Y TECNOLOGÍA

Ver el disfrute de terceros en las redes sociales no ayuda en absoluto a estas personas que terminan sintiéndose excluidas por su situación. A través de Instagram, Twitter y TikTok entre otras, pueden ver cómo otras personas lo pasan bien, mientras que ellos no pueden permitírselo. 

El abuso de la tecnología que se ha estandarizado en las últimos años trae consecuencias que afectan a tu entorno social, “ser un ciberabusador en cierto modo no es muy positivo, dado que se disminuye mucho la calidad de las relaciones interpersonales, de las relaciones valiosas”, afirma Martínez Zotero. La realidad es que tus relaciones sociales afecta directamente en tu estado de ánimo, por lo que puede ser un desencadenante del TAE.

En ocasiones, como asegura el psicólogo, “nos encontramos con que hay gente más sensible a los cambios climáticos”, por lo que en el caso de estas personas padecen disminuciones anímicas en la época estival, a quienes se recomienda que tengan un mayor control de las temperaturas con el uso de aire acondicionado, darse duchas con agua fría o la utilización de mantas de refrigeración. Eso sí, los expertos recomiendan siempre acudir a un profesional para que analice la gravedad del problema.

Para hacer frente a este trastorno, hay diferentes opciones que los profesionales de la salud mental recomiendan dependiendo de la gravedad del caso. Para los pacientes en los que no se ha podido detectar de forma precoz, y por lo tanto no ha habido una intervención profesional, los síntomas pueden haber agravado su día a día por lo que un tratamiento farmacológico leve y controlado puede ser la opción viable.

"Donde se tenga en cuenta esas circunstancias de la persona y de alguna manera pues se centre también en cambiar ciertos pensamientos”

Otra de las opciones es la terapia cognitivo-conductual (TCC) que te ayuda a tomar conciencia de pensamientos imprecisos o negativos promoviendo patrones de comportamiento saludables, puede ser efectiva “donde se tenga en cuenta esas circunstancias de la persona y de alguna manera pues se centre también en cambiar ciertos pensamientos”, aclara Martínez Zotero.

La TCC es útil, ya sea sola o en combinación con otras terapias. Algunos pacientes, a su vez, encuentran una mejora efectiva en la práctica de técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación y el yoga, convirtiendose en una herramienta que pueden ayudar a reducir la ansiedad y la tristeza causada por el trastorno afectivo estacional estival y promover un mayor bienestar emocional.

Frente a esta situación podemos encontrar otras recomendaciones que los profesionales de la salud mental nos ofrecen, como evitar una exposición excesiva a la luz solar sobre todo durante las horas más calurosas del día, junto con el establecimiento de una rutina regular durante el verano favoreciendo la regulación los biorritmos y mantener un sentido de estabilidad. Mantener una dieta saludable y equilibrada, así como hacer ejercicio regularmente, también pueden contribuir a mantener un estado de ánimo estable durante esta temporada.

Lo que debemos tener muy presente es que en vacaciones no podemos descuidarnos ni bajar la guardia, ya que nunca sabemos cuándo tendremos que afrontar un problema de salud mental. Recuerda que cada persona puede experimentar el TAE en verano de manera diferente, por lo que es importante buscar el apoyo necesario y adaptar las estrategias de tratamiento a tus necesidades individuales.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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