Nuevos criterios de la ANECA para ampliar el profesorado en Medicina: “Había mucha desmotivación”

Antonio Compañ Rosique, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos, valora los nuevos criterios de la ANECA para acreditar a profesores y catedráticos de Medicina, así como la situación límite en la que se encuentra este colectivo

Antonio Compañ Rosique, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, valora los últimos cambios de la ANECA (FOTO: Universidad Miguel Hernández)
Antonio Compañ Rosique, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, valora los últimos cambios de la ANECA (FOTO: Universidad Miguel Hernández)
Manuel Gamarra
5 abril 2024 | 00:00 h
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Conseguir la acreditación para trabajar como profesor titular universitario o como catedrático es, desde este pasado lunes 1 de abril, un poco más fácil. O al menos eso es lo que pretende la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) con sus nuevos criterios de evaluación para optar a un puesto dentro de los cuerpos docentes universitarios, que pretenden favorecer, entre otros muchos agentes, a las facultades de Medicina de nuestro país. No en vano, España es ya el país del mundo con más facultades de Medicina por habitante, un aumento que, sin embargo, no se ha visto reflejado en el profesorado.

Tanto que, denuncia a ConSalud.es Antonio Compañ Rosique, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, España tiene actualmente un déficit de cerca de 3.200 profesores de Medicina vinculados y 2.000 no vinculados. De hecho, el suyo es uno de los muchos estamentos que lleva años en negociaciones con la ANECA para poder modificar esos criterios de acreditación. “Eran tan extraordinariamente duros que no hacían nada atractiva la carrera universitaria a los jóvenes médicos”, critica el decano de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

"España tiene actualmente un déficit de cerca de 3.200 profesores de Medicina vinculados y 2.000 no vinculados"

Y es que, recuerda Compañ Rosique, los profesores titulares de Medicina se están acreditando a los 57 años, y los catedráticos a los 63: “Lógicamente, si te acreditas a esa edad, no vas a poder tener una vida académica muy larga. Estaba claro que el sistema necesitaba modificaciones para poder acreditarse más joven”. Así, el decano ahora confía en que esta reforma permita más flexibilidad para, como aseguraba recientemente el consejero de Universidad, Investigación de Innovación de Andalucía, poder adelantar el acceso a este puesto hasta una edad aproximada de 36 años.

“También han introducido otros puntos interesantes sobre las actividades clínicas de los médicos, que hasta ahora no tenían ningún valor a pesar de que el 90% de nuestro trabajo es en el hospital, no en la universidad”, comenta el decano de la universidad ilicitana, quien es también, de hecho, jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario Sant Joan D’Alacant. “No tenía ningún sentido que no puntuase prácticamente nada en comparación con la investigación y la docencia”, añade sobre unos criterios de acreditación que, hasta la llegada de Pilar Paneque a la ANECA, databan del año 2007.

"Estos últimos años hemos ido viendo cómo se perdía el número de profesores en las universidades porque las plazas eran absolutamente imposibles de acreditar"

La propia ANECA señala sobre este nuevo sistema, impulsado en enero de 2023, que lo que pretende sobre todo es acortar los plazos, permitiendo de esta manera una acreditación más rápida del profesorado. “Garantiza la petición de documentación abreviada, significativa y accesible, agiliza la formalización de solicitudes y reduce de forma muy importante la carga de trabajo que el sistema de acreditación aún vigente ha venido suponiendo para las personas evaluadas”, apuntan desde el organismo, que ha incorporado los “consensos emanados” de casi 3.000 propuestas recibidas por parte de la comunidad universitaria y científica.

“Los plazos que había antes eran extraordinariamente rígidos, y estos últimos años hemos ido viendo cómo se perdía el número de profesores en las universidades, porque las plazas eran absolutamente imposibles de acreditar. Como te comentaba, eso generaba una gran desmotivación entre el mundo médico”, insiste Campañ Rosigue, quien habla de una situación actual de “saturación” en las facultades de Medicina: “Si ya hacen falta profesores ahora, y encima se están aumentando de manera indiscriminadas las facultades y las plazas de Medicina, entramos en un círculo vicioso que al final lo que va a hacer es repercutir en la calidad”.

PROFESOR AYUDANTE DOCTOR, UNA FIGURA CLAVE

Pero el de la Universidad Miguel Hernández de Elche no es el único decano de España que no está para nada de acuerdo con el aumento de estudiantes de Medicina que están implementado desde los ministerios de Sanidad y de Universidades. Otros, como los de la Universidad de Valencia, la de Baleares, la Autónoma de Madrid o la de Cádiz también critican que las decisiones se han tomado sin tener en cuenta los recursos físicos y humanos de los que dispone cada dentro. No obstante, este último, Manuel Rosety, sí que remarcaba una cosa positiva que va a traer la nueva reforma de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), en la que se enmarca la citada modificación de criterios por parte de la ANECA: la creación de la figura del profesor ayudante doctor.

“Es una figura clave para nosotros, porque no necesita acreditación por parte de ninguna agencia de calidad universitario. Creemos que esto va a ayudar a que cada vez más gente se plantee entrar en el ámbito académico”, explica Compañ Rosique sobre un puesto que, informa, va a tener las mismas responsabilidades que cualquier otro profesor: “Lo que pasa es que, al tener menos experiencia, le darán menos responsabilidades”. “Es una buena puerta para entrar al sistema, y a lo largo de los años, ejerciendo de ello, mejoras el currículum para poder optar a la plaza definitiva de profesor titular o de catedrático”, indica.

"Creemos que esto va a ayudar a que cada vez más gente se plantee entrar en el ámbito académico”

Otra nueva figura que han incorporado a las facultades de Medicina la LOSU y su agencia de acreditación, la ANECA, es la del profesor permanente, que sustituye a la de profesor contratado doctor y que, como apunta el vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos, se trata de una “figura intermedia” entre el profesor asociado y el titular. Todo ello para tratar de facilitar una acreditación de profesores que solo en 2023 tuvo, por parte de las distintas universidades españolas, 6.730 solicitudes, un 50% más que en 2022.

También han quedado eliminados los mínimos obligatorios para la mayoría de los méritos requeridos, que incluyen estancias, proyectos de investigación y de transferencia o labores de autorización y de liderazgo. Además, se amplía este concepto de liderazgo al ámbito docente, y no solo al de investigación. Reconocimiento de la multidisciplinariedad, impulso de la “ciencia abierta”, mayor diversidad en el reconocimiento de carreras y perfiles docentes e investigadores… son otras de las novedades. “Valoran la calidad frente a la cantidad”, aseguran desde la ANECA.

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