Cerco al azúcar y a los alimentos no saludables: el Gobierno, frente a la obesidad

En España, más de la mitad de los españoles reconoce que padece un exceso de peso. Frente a esta realidad, y con el foco en los más pequeños, el Gobierno ha adoptado varias medidas, algunas puestas en duda por profesionales.

Alberto Garzón, ministro de Consumo (Foto: Congreso de los Diputados)

Este 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad. En España, más de la mitad de los españoles reconoce que padece un exceso de peso, según una reciente encuesta publicada por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). A nivel político, son varias las acciones puestas en marcha por el actual Gobierno, aunque algunas de ellas continúan envueltas en varias polémicas.

Destaca, especialmente, el cerco que se está haciendo al consumo de azúcar. A pesar de que España se encuentra por debajo de la media europea en ingesta de bebidas endulzadas con azúcar, con datos de Eurostat de 2019, el Ejecutivo aprobó en 2021 la subida del 10% al 21% del tipo del IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas.

En 2021, el Gobierno ha recaudado 314 millones de euros por la subida del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas al 21%

Con esta medida, desde Moncloa se proponían “internalizar la externalidad negativa generada por el consumo de dichas bebidas, favoreciendo hábitos más saludables de la población”. Además, sostenían que esta actuación iba en línea con “las recomendaciones de numerosos organismos internacionales que recomiendan a España limitar la aplicación de tipos reducidos en el IVA”.

En el primer año de vigencia de esta subida fiscal, el Gobierno ha recaudado un total de 314 millones de euros, según el avance de recaudación tributaria de 2021 publicado recientemente por el Ministerio de Hacienda. Esta cantidad supone un 92% de las estimaciones iniciales fijadas por el Gobierno, que preveían recabar 340 millones de euros en 2021 y 60 millones en 2022.

Por otro lado, el Ministerio de Consumo ha impulsado varias campañas de sensibilización dirigidas a reducir la ingesta de azúcar. A través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), lanzó la campaña ‘Azúcar, te dejo’, dirigida a la población adulta. Recientemente, se enfocó en el consumo de azúcar en los menores de edad con la iniciativa ‘Hijos del azúcar’, alertando que 1 de cada 3 niños en España tienen sobrepeso u obesidad.

LÍMITE A LOS ANUNCIOS NO SALUDABLES

Otra de las líneas de actuación impulsadas por el Ministerio de Consumo es la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas considerados no saludables cuanto ésta se dirija al público infantil y adolescente. En concreto, el Gobierno controlará la emisión de anuncios en horario de protección reforzada a menores sobre “helados, zumos, bebidas energéticas, productos de pastelería y productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres”.

Expertas en Nutrición aplauden la limitación de anuncios de alimentos poco saludables a menores aunque piden ir hacia una política de salud pública integral de promoción de una alimentación saludable

Además de en la televisión lineal y no lineal, esta medida se implantará en salas de cine, contenidos radiofónicos, medios impresos, y publicidad en internet, redes sociales, webs o app móviles, cuando los contenidos se dirijan a menores de 16 años. Mientras, para el resto de categorías de productos se establecerá un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos.

A pesar de recibir con buen tono la medida, varias expertas defienden que hay que ir más allá. NancyBabio, presidenta del Colegio de dietistas-nutricionistas de Cataluña, cree que “no debería limitarse a restringir la publicidad y en un determinado horario, sino que sería necesario llevar a cabo una política de salud pública integral e intersectorial de promoción de una alimentación saludable”.

En la misma línea, la Dra. Rosaura Leis, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), manifestaba que “hay muchos otros patrones que están condicionando los estilos alimentarios”. Se refería a las tres ‘P’ en lo que respecta al cuidado y la protección del niño: “los padres, los profesores y el pediatra”.

IMPLANTACIÓN DE NUTRI-SCORE

También es destacada la implantación del modelo de etiquetado de alimentos, más conocido como ‘Nutri-Score’, siguiendo el modelo de otros países europeos. Este sistema informa del componente nutricional de los alimentos y bebidas envasados, clasificándolos en 5 categorías, en función de la calidad nutricional: A, B, C, D y E, siendo A un producto con buena calidad y E un producto con peor calidad.

Francisco Botella (SEEN) cree que el sistema Nutri-Score es "un avance" aunque "mejorable" ya que considera que "está muy enfocado en la industria"

El Dr. Francisco Botella, coordinador del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), cree que se trata de un “avance” con una “fundamentación científica potente” aunque considera que es “mejorable” ya que “está muy enfocado en la industria”. Así, insta a dar “un pasito más” y reforzar la “educación en una alimentación saludable”.

Al margen de ello, el sistema 'Nutri-Score' ha nacido con cierta polémica ya que el algoritmo que otorga una calificación a cada alimento en función de sus componentes penaliza a aquellos que cuentan con un único ingrediente, como el aceite de oliva, dándole incluso mala puntuación. No obstante, y tras la protesta del sector agrícola, finalmente las empresas distribuidoras de aceite no están obligadas a poner este etiquetado al llegar a un acuerdo con Consumo.

ESTUDIO ALADINO

Según los datos del estudio ALADINO 2019, el 40,6% de los niños de entre seis y nueve años tiene exceso de peso, de los que el 23,3% está en niveles de sobrepeso y el 17,3% sufre obesidad.

El mismo estudio detalla que un 76,2% de los escolares ha de mejorar su alimentación, aunque ha aumentado el consumo de fruta respecto a años anteriores, solo un 20,1% de los escolares la consume habitualmente en el desayuno, mientras que los alimentos que deberían ser ocasionales tales como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas se consumen incluso cuatro o más veces por semana.

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