El 90% de la población de países de bajos ingresos no recibirá la vacuna contra la Covid-19 en 2021

Varios informes internacionales denuncian la acumulación de dosis de vacunas contra la Covid-19 por parte de los países ricos y el desamparo de las naciones con menos recursos que aún tardarán años en inmunizarse.

Viales con la vacuna contra el coronavirus de Pfizer (Foto. 2020 POOL   POOL)
Viales con la vacuna contra el coronavirus de Pfizer (Foto. 2020 POOL POOL)
Ángel Luis Jiménez
22 diciembre 2020 | 00:00 h

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha repetido en numerosas ocasiones que el mundo no volverá a ser un lugar seguro hasta que toda la población haya conseguido recibir las vacunas contra la Covid-19. También ha señalado que todos los gobiernos deben trabajar de forma estrecha para garantizar un acceso equitativo y asequible a las mismas en un ejercicio histórico de solidaridad. Sobre el papel, la teoría está clara desde hace semanas, pero llevarla a la práctica supone un arduo trabajo.

La Unión Europea ha anunciado que el próximo 26 de diciembre comenzará a repartir las primeras dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech para se inicien el 27 de diciembre en los Estados miembros los planes de vacunación. En esta primera etapa las dosis serán limitadas (el reparto se efectuará en base a la cantidad de población) y están destinadas a los grupos de riesgo como las personas de edad avanzada o grupos esenciales como los trabajadores sanitarios. La vacuna solo es el primer paso hacia el final de la pandemia. Un camino largo en el que los países con bajos o medianos ingresos tardarán más que el resto en comenzar a vacunar contra la Covid-19 a sus poblaciones.

De acuerdo a un reciente informe elaborado por GAVI, la Alianza para la Vacunación y que ha contado con la participación de Amnistía Internacional, Frontline AIDS, Global Justice Now y Oxfam, al menos el 90% de la población residente en 67 países de bajos ingresos tienen pocas posibilidades de vacunarse contra la Covid-19 en 2021. Un pronóstico cuyo origen sitúan en el hecho de que las naciones ricas están comprando más dosis de las necesarias de las vacunas (tanto de las autorizadas como de los candidatos a vacuna) y las empresas responsables de su desarrollo no están por la labor de compartir la propiedad intelectual.

PAÍSES RICOS, EL 14% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

“A menos que algo cambie drásticamente, miles de millones de personas en todo el mundo no recibirán una vacuna segura y eficaz contra la Covid-19 en los próximos años”, declara en British Journal MedicineAnna Marriott, gerente de Políticas de la Salud de Oxfam.

Los países ricos representan solo el 14% de la población mundial y han adquirido el 58% de las ocho vacunas más prometedoras de las que actualmente se están desarrollando afirma el informe. Entre estas se incluyen todas las dosis de la vacuna de Moderna (la Comisión Europea ha elevado el total de dosis adquiridas hasta los 160 millones) que se espera que se produzcan el próximo año, y el 96% de las dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech.

Los países ricos representan solo el 14% de la población mundial y han adquirido el 58% de las ocho vacunas más prometedoras de las que actualmente se están desarrollando 

La Universidad de Oxford y AstraZeneca se han comprometido a distribuir el 64% de las dosis de su vacuna entre los países en desarrollo, pero, en el mejor de los casos, solo llegarán al 18% de la población mundial en 2021.

“Los países ricos tienen dosis suficientes para vacunar a toda la población mundial casi tres veces, mientras que los países pobres ni siquiera tienen suficientes dosis para cubrir a los trabajadores de la salud y los grupos de riesgo”, afirma Mohga Kamal Yanni, médico de GAVI. En este sentido cabe explicar que los países más desarrollados han efectuado compras anticipadas de los candidatos a vacuna que mejores resultados han ido reportando en las últimas fases de sus ensayos clínicos para ampliar el abanico de opciones.

“El sistema actual, en el que las empresas farmacéuticas utilizan los fondos gubernamentales para la investigación, conservan los derechos exclusivos y mantienen en secreto su tecnología para aumentar las ganancias, podría costar muchas vidas”, denuncia.

Es por esto que GAVI ha solicitado a los fabricantes de vacunas que compartan su propiedad intelectual con el grupo experto en Covid-19 de la OMS.

“Los países ricos tienen dosis suficientes para vacunar a toda la población mundial casi tres veces, mientras que los países pobres ni siquiera tienen suficientes dosis para cubrir a los trabajadores de la salud y los grupos de riesgo”

GAVI ha analizado los ocho candidatos a vacuna (alguno ya aprobado) que han cerrado importantes acuerdos de suministros con distintos gobiernos o conglomerados de países como es el caso de la Unión Europea. En base a esto informan que 67 países no han realizado ningún tipo de compra por lo que dependen completamente del programa Covax, una colaboración formada por la OMS, Unicef, el Banco Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates entre otros. Este programa ha asegurado hasta la fecha alrededor de 700 millones de dosis. Una cantidad que sirve para inmunizar alrededor del 10% de la población total de estos 67 países.

LOS PAÍSES CON MÁS DOSIS

El país con la mayor reserva per cápita de las ocho vacunas analizadas es Canadá. Sus reservas se traducen en una capacidad de hasta cinco inmunizaciones completas por cada uno de sus ciudadanos según los datos de GAVI. Estados Unidos ocupa el segundo lugar con aproximadamente cuatro vacunas per cápita, cerrando el podio Reino Unido con unas tres vacunas por ciudadano.

"La implementación de programas de vacunación como Covax “requiere una coordinación global sin precedentes y un compromiso sostenido de recursos financieros, logísticos y técnicos por parte de los países de altos ingresos”

El informe de GAVI no es el único que denuncia esta situación, Un reciente análisis realizado por la Universidad de Duke revela que de los 6.800 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus que se han producido, 3.700 millones están destinadas a los países ricos. Llama poderosamente la atención que, de estas, 1.425 millones sean para Estados Unidos.

Una revisión similar ha realizado un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Publica Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins. Estos han hallado que, hasta el 15 de noviembre, un reducido grupo de países había reservado 7.480 millones de dosis de 13 fabricantes que aglutinan 48 candidatos a vacuna. Los investigadores denuncian que el 51% de estas dosis irán destinadas a países de altos ingresos.

La mayoría de los expertos cree que los países más ricos donarán las dosis adquiridas y que no necesitan a Covax, aunque no es así como iba a funcionar en origen este proyecto, pero, seguramente, esos países esperarán primero para ver cómo funciona cada vacuna y la inmunidad que ofrecen. Covax ha anunciado recientemente acuerdos para poder acceder a unas 2.000 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. Para la gran mayoría delos acuerdos garantiza el acceso a una parte de la primera partida de producción, seguida de escalas de volumen a medida que haya más oferta disponible. Los acuerdos anunciados permitirán que todas los países que participan en el fondo tengan acceso a las dosis en la primera mitad de 2021, tal y como informan desde Europa Press.

Asimismo, se prevé que las primeras entregas comiencen en el primer trimestre de 2021, si bien esto va a depender de las aprobaciones regulatorias y la preparación de los países para la entrega de las mismas. Además, se van a entregar en 2021 unas 1.300 millones de dosis de vacunas, financiadas por los países donantes, a 92 regiones con ingresos medios y bajos.

Jason Schwartz, de la Escuela de Salud Pública de Yale, ha publicado un editorial en el que explica que la implementación de programas de vacunación como Covax “requiere una coordinación global sin precedentes y un compromiso sostenido de recursos financieros, logísticos y técnicos por parte de los países de altos ingresos”. Un punto al que todavía no se ha llegado.

¿El resultado? Salvo solidarias sorpresas, muchos países no verán la inmunización masiva de sus poblaciones hasta el 2022 e incluso el 2023.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído