Europa se sigue preparando para el fin de la pandemia. En las última semanas hemos conocido como países del continente han ido eliminando las restricciones, incluyendo las mascarillas en Interiores. Mientras en España, el Consejo interterritorial debate precisamente el levantamiento de algunas de estas restricciones y prepara el futuro sistema de vigilancia.
En Europa el último país en dar el paso hacia la normalidad ha sido Eslovaquia que ha ordenado el levantamiento de algunas restricciones pese a que el país cuenta con apenas el 50 por ciento de su población vacunada.
El Gobierno ha decidido que, a partir del próximo lunes, los espectáculos deportivos y culturales volverán a poder contar con el aforo completo. Esta medida se une a la eliminación de presentar certificado de vacunación o pruebas negativas, que ya entró en vigor a finales de febrero.
En un principio, la entrada en vigor de esta medida estaba prevista para finales de marzo, pero el Ministerio de Salud considera oportuno adelantarla ante la disminución de infecciones en todos los grupos de edad y la estabilización de la situación en los hospitales del país.
Sin embargo, seguirá siendo obligatorio el uso de mascarillas en espacios interiores y en el transporte público, así como en las situaciones de aglomeración en espacios exteriores cuando no se pueda mantener una distancia mínima de dos metros entre personas.
Así pues, el Gobierno eslovaco sigue avanzando hacia el restablecimiento de la normalidad tras la irrupción del coronavirus hace ya más de dos años. Unos pasos que se dan pese a que el país cuenta con uno de los porcentajes de vacunación más bajos --apenas la mitad de su población está inmunizada-- y una de las tasas de mortalidad más elevadas de la Unión Europea.
Las autoridades sanitarias de Eslovaquia han confirmado más de 2,2 millones de infecciones desde el inicio de la pandemia y han lamentado la muerte de más de 18.750 personas a causa del virus.