Todo lo que necesitas saber sobre el Virus del Papiloma Humano

Afecta al 80% de la población sexualmente activa y, aunque casi siempre es transitorio, puede desarrollar lesiones que deriven en cáncer.

Vacuna (Foto. Freepik)
4 marzo 2020 | 18:30 h
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Cada día, un millón de personas en el mundo contrae una infección de transmisión sexual. La más frecuente: el Virus del Papiloma Humano(VPH), que afecta al 80% de la población sexualmente activa, hombres y mujeres por igual. Son datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que conviene recordar este 4 de marzo, Día Mundial de Concienciación sobre el VPH. ¿Qué es? ¿Cómo se transmite? ¿Cuántos tipos hay? ¿Puede derivar en cáncer? El doctor Ricard Peiró, del Hospital Universitario General de Cataluña, del grupo Quirónsalud, responde a las preguntas más frecuentes sobre este virus.

“Es un virus del que se han identificado 200 tipos diferentes y se sabe que 40 de ellos son capaces de infectar la mucosa genital y anal tanto de hombres como de mujeres”, explica Peiró. Los profesionales sanitarios dividen el VPH en dos grandes bloques según el nivel de riesgo que representan para la salud.

“Por un lado están los virus de alto riesgo u oncogénicos, que son capaces de desarrollar lesiones precursoras del cáncer y el propio cáncer (de hecho, algunos de ellos son los responsables de aproximadamente el 70% de los cánceres de cuello de útero; y por otro los virus de bajo riesgo, que causan únicamente verrugas genitales o condilomas”.

“El VPH puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado por lo que detección del virus puede evidenciarse años después de la transmisión”

La principal vía de contagio es sexual. “El VPH se transmite mediante el contacto con la piel o las mucosas, expone Peiró, y la mayor probabilidad de contagio se da en los primeros años de vida sexual”. Entre el 20% y el 30% de mujeres jóvenes (menores de 30 años) son portadoras. “Un porcentaje que disminuye progresivamente con la edad hasta situarse por debajo del 10% en mayores de 50 años”.

El comportamiento del virus es variable de unas personas a otras. “Se estima que aproximadamente el 80% de las infecciones son transitorias y se resuelven en el transcurso de los dos años posteriores a la infección. Desde que se contrae, el VPH puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado, por lo que la detección del virus puede evidenciarse años después de la transmisión”.

VPH Y CÁNCER

Aunque es cierto que en la mayoría de casos el organismo de la persona contagiada elimina el VPH totalmente, hay un pequeño porcentaje (en torno al 10% y el 15%) cuyas defensas no pueden expulsarlo y la presencia de la infección se prolonga en el tiempo. Peiró explica que “esta persistencia en el tiempo, más que la infección en sí misma, es el factor de riesgo principal para el desarrollo de lesiones. El tabaco, el tipo de virus o las alteraciones en el sistema inmune son factores clave”. El cuello de útero es la zona con mayor riesgo para que se produzcan infecciones persistentes por VPH y por tanto de sufrir lo que se conoce como “lesiones pre-malignas”.

Aclara Peiró que las lesiones pre-malignas “preceden a la aparición del cáncer y pueden ser de distintos grados. En los casos más graves (lesiones persistentes) hay un riesgo significativo de transformación maligna”.

"El diagnóstico de la biopsia es esencial para definir en qué casos será necesario tratar o en cuales es suficiente con realizar controles periódicos"

¿Cómo se detectan estas lesiones? “Se hace un análisis de una muestra de secreción del cuello uterino que nos permitirá, o bien detectar la presencia del virus, o bien detectar las lesiones premalignas”. La prueba que se realiza es una citología cervical. Peiró asegura que es “indolora y que no precisa ningún tipo de preparación”, pero que sin embargo aporta mucha información porque “puede determinar el tipo específico de virus responsable de la infección”.

Si los resultados de esta citología son repetidamente positivos, el paciente debe ser sometido a varios estudios. Primero una colposcopia (exploración del cuello de útero con una lente de aumento) y, si se detecta alguna alteración, se realizará una pequeña biopsia del área anormal que permite obtener el diagnóstico definitivo. “Este diagnóstico es esencial para definir en qué casos será necesario tratar o en cuales es suficiente con realizar controles periódicos”

¿CÓMO PREVENIR EL CONTAGIO?

Actualmente no existe tratamiento médico específico para la infección VPH. La infección deberá ser eliminada por el sistema inmune de cada persona. Por lo que Quirónsalud recomienda tratar de prevenir el contagio. “Existen vacunas comercializadas que ofrecen protección frente a las verrugas genitales, aunque solo funcionan si todavía no se ha contraído la infección”.

Y de la infección protege en gran medida el preservativo, aunque no del todo. “Incluso con un uso correcto y no confiere una protección completa debido a que el área protegida por el preservativo es limitada y toda la piel de la región perineal es potencialmente infecciosa”. A pesar de ello, Peiró reconoce que “el uso del preservativo ha demostrado una capacidad de aclaramiento de una infección ya contraída, favoreciendo así la resolución de una lesión existente, si fuera el caso”.

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