Silvia Calzón: “La gestión de la pandemia ha tenido a mujeres en la primera línea de decisión"

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, responde a ConSalud.es por el Día Internacional de la Mujer. La número 2 de Carolina Darias subraya que “aún queda mucho por hacer” pero destaca que “se van rompiendo los techos de cristal”.

Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad (Foto: Ministerio de Sanidad)
Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad (Foto: Ministerio de Sanidad)

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, ConSalud.es ha preparado un especial informativo para recabar la opinión de políticas,  profesionales y pacientes que son referencia en el sector sanitario. Una de ellas ha sido Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad. La número 2 de Carolina Darias en el Ministerio de Sanidad repasa para este medio las actuales políticas de igualdad desarrolladas por el Gobierno y, entre otras reflexiones, pone en valor cómo la gestión de la pandemia del Covid-19 “ha contado con mujeres en la primera línea de los centros de decisión”.

Como secretaria de Estado de Sanidad, como política implicada en el ámbito de la salud y con la experiencia que ha tenido como profesional sanitaria, ¿se ha encontrado con alguna dificultad en su puesto de trabajo por el hecho de ser mujer?

Creo que la cuestión de los estereotipos de género, la forma en la que impregnan nuestra vida diaria, es un tema mucho más complejo que nos acompaña desde niñas, suponiendo barreras que vencer, no solo vinculados al ejercicio de una determinada responsabilidad. 

"Queda mucho aún por hacer no solo para corregir estas inequidades de género, sino también para identificarlas como paso previo para evitarlas"

Precisamente, el mundo sanitario, cuando nos toca colocarnos del otro lado, como pacientes, tiene destacados ejemplos de diferencias en el diagnóstico y acceso a tratamientos entre hombres y mujeres, no explicadas por diferencias biológicas en el sexo, si no por inequidades de género. Queda mucho aún por hacer no solo para corregir estas inequidades, sino también para identificarlas como paso previo para evitarlas.

¿Cree que es adecuada la actual representación de la mujer en la política sanitaria?

Creo que se ha avanzado mucho en los últimos años para reducir la brecha de género, especialmente gracias al impuso que supuso la Ley Orgánica 3/2007, pero queda mucho camino por recorrer. Basta observar y comparar la proporción de mujeres que egresan de los distintos grados universitarios sanitarios y de la formación sanitaria especializada, que muestran una alta feminización y compararlos con los puestos de responsabilidad o de dirección en la gestión clínica.

Por fortuna, los techos de cristal se van rompiendo, como ejemplo, sirve el caso de del Ministerio de Sanidad, donde la mayoría de centros directivos liderados por mujeres. 

¿Y respecto a la presencia en puestos de primera línea?

En cuanto a la presencia de las mujeres en la toma de decisiones sobre las políticas sanitarias, la gestión de esta pandemia demuestra el gran avance de las aportaciones de la mujer en distintos ámbitos:

"La gestión de esta pandemia demuestra el gran avance de las aportaciones de la mujer. Los descubrimientos más transcendentales de las nuevas vacunas llevan nombre femenino"

Primero, es la investigación sanitaria. Cabe reconocer que los descubrimientos más transcendentales de las nuevas vacunas llevan nombre de mujer. Mujeres como la bioquímica Katalin Karikó, cuyas investigaciones con ARN mensajero han hecho posible utilizar por primera vez esta revolucionaria plataforma para la fabricación de vacunas. O el papel de Sarah Gilbert, en el diseño de la vacuna de Oxford.

Además, la gestión de la pandemia ha contado con mujeres en la primera línea de los centros de decisión. Nombres como el de la española María Neira, directora de Salud Pública de la OMS. Como el de Stella Kiriákides, comisaria de Salud de la Comisión Europea. Como el de Emer Coke, la directora ejecutiva de la EMA, o  Carolina Darias, como ministra de Sanidad en el Gobierno de España.

Son varios los informes que certifican la brecha salarial entre hombres y mujeres en el sector sanitario. Teniendo en cuenta que el sector es mayoritariamente femenino, ¿cree que se está haciendo lo suficiente?

Es importante tener en cuenta que las diferencias en la retribución, lo que finalmente la persona cobra, no se basan en que, por ejemplo, el salario base sea distinto, sino que tienen origen en menor realización de guardias o jornadas complementarias, menor acceso a puestos de responsabilidad clínica, mayor frecuencia de jornadas parciales en lugar, etc. A modo de ejemplo, según los datos extraídos de los datos que han facilitado las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad para el Estudio Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2025: en Atención Primaria (MFYC), el porcentaje de mujeres que trabajan con Jornada Parcial es el doble que el de los hombres, el 1,4% de los hombres y el 2,9% de las mujeres. Y en Atención Especializada (AE), trabajan con Jornada Parcial el 6,2% de los hombres y el 7,4% de las mujeres.

¿Qué puede hacer el Ministerio de Sanidad para reducirla?

Las profesionales sanitarias, como el resto de mujeres de nuestro país, siguen siendo las que en mayor proporción se encargan de los cuidados informales en nuestro país (tanto de los menores, mayores como dependientes). Esto, en muchos casos,  se encuentra detrás del fenómeno de la desigual retribución final que comentábamos antes. Se trata de un fenómeno global que debe abordarse con medidas que faciliten la conciliación y políticas de género que luchen con esta inequidad en la responsabilidad de los cuidados.

"La equidad y la igualdad figuran como principios básicos del Plan actual de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Es fundamental promover el conocimiento sobre las desigualdades de género en salud"

En la lucha por la igualdad en el ámbito sanitario, ¿qué pasos considera que se han de dar en los próximos años?

La constitución de la Red de Investigación en Salud y Género, financiada por el Instituto de Salud Carlos III (RISG) y la creación del Observatorio de Salud de las Mujeres del Ministerio de Sanidad, supuso un salto cualitativo hacia la investigación competitiva, apoyado por la financiación desde el Observatorio, de una línea prioritaria de investigación en salud y género en las convocatorias de investigación del Instituto de Salud Carlos III.

Todos los grandes retos que afronta hoy la UE —mantener bajo control los efectos de la COVID-19, las transiciones verde y digital y el cambio demográfico — tienen una dimensión de género. Para poder alcanzar este objetivo de la Estrategia Europea, es imprescindible incluir la perspectiva de género en todas las políticas y procesos de la UE, incluido el ámbito de la salud.

En esa línea, la equidad y la igualdad figuran como principios básicos del Plan actual de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, a través de sus 6 grandes áreas estratégicas: la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, la equidad, la y transparencia, recursos humanos, excelencia clínica, digitalización y tecnologías de la información.

Precisamente dentro del área de equidad, consideramos como objetivo fundamental el de promover el conocimiento sobre las desigualdades de género en salud, fortaleciendo el enfoque de género en las políticas de salud y en la formación continuada del personal de salud.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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