Las dos caras del retiro médico: De la jubilación 'anticipada voluntaria' a la 'activa mejorada'

El final de la actividad laboral de los facultativos en nuestro país se debate entre la reclamación de una jubilación anticipada para los trabajadores sanitarios y la reciente medida de Sanidad de incentivar la jubilación activa tras los 65 años

Medico escribiendo (Foto: Freepik)
Medico escribiendo (Foto: Freepik)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
7 mayo 2023 | 00:00 h

Los facultativos españoles conviven con la dualidad de dos realidades diferentes: la demanda por parte de los sindicatos médicos y los profesionales de una jubilación anticipada a los 60 años y, por otro lado,  la posibilidad que se ofrece desde el Gobierno de una jubilación activa mejorada que extienda su vida laboral hasta, incluso, los 70 años. En el caso de la primera opción, se trata de una recurrente lucha de los trabajadores del sector sanitario ante las peculiaridadesde su profesión; respecto a la prolongación más allá de los 65, se trata de una reciente iniciativa del Gobierno de España para paliar la falta de relevo generacional en las plantillas del SNS.

JUBILACIÓN ANTICIPADA: EN PUNTO MUERTO

La posibilidad de que los médicos y enfermeras puedan acogerse a una jubilación anticipada voluntaria ha venido cobrando fuerza principalmente desde 2021. En ese momento fue cuando la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) abordó este asunto con la solicitud formal a la Seguridad Social para que iniciara los estudios oportunos y diera luz verde a los trámites necesarios para habilitar la jubilación adelantada para los trabajadores del sector sanitario. Sin embargo, desde entonces los avances al respecto han sido prácticamente inexistentes.

El colectivo sanitario se enfrenta a lo largo de su carrera laboral a una actividad que conlleva importantes riesgos para su salud a nivel biológico, físico y mental

La jubilación anticipada voluntaria es un derecho recogido por Ley General de la Seguridad Social y limitado a una serie de profesiones con una “naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre” y que presenten “elevados índices de morbilidad o mortalidad”. De esta manera, la premisa de la que parten las organizaciones sindicales médicas para este reconocimiento estriba en el hecho de que el colectivo sanitario se enfrenta a lo largo de su carrera laboral a una actividad que conlleva importantes riesgos para su salud a nivel biológico, físico y mental.

La pandemia de Covid-19 constituyó el mejor ejemplo de los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores del sector de la salud. “Estamos en contacto directo con el paciente, con todo lo que conlleva en relación a contraer infecciones bacterianas, víricas, hepatitis, tuberculosis, meningitis, entre otras enfermedades”, señalaba recientemente a ConSalud.es Azahara Medina, portavoz de SATSE. De la misma manera, se trata una profesión que obliga a asumir diariamente riesgos químicos derivados de la manipulación de sustancias y medicamentos peligrosos; así como un inevitable desgaste físico –sobrecarga asistencial, turnos rotatorios, nocturnidad, guardias- y emocional, asociado a lidiar de forma constante con la muerte y la enfermedad.

Un derecho que ya se aplica a otros colectivos que ejercen un servicio público como son los bomberos o policías

Los representantes médicos no comprenden la tardanza de la Administración en reconocerles la posibilidad voluntaria de cesar su actividad de manera prematura. Un derecho que ya se aplica a otros colectivos que ejercen un servicio público como son los bomberos o policías. En este contexto, el pasado 3 de febrero CSIFpresentó 60.522 firmas en el Registro del Ministerio de Seguridad Social pidiendo al Ejecutivo que activara los mecanismos para el reconocimiento de la jubilación anticipada mediante la aplicación de coeficientes reductores para rebajar la edad de jubilación . Un proceso que la propia organización considera en “vía muerta” y presume que “se quiere dejar para la próxima legislatura”.

JUBILACIÓN ACTIVA: UNA MEDIDA DE URGENCIA

En el otro lado de la moneda encontramos la jubilación activa mejorada. Se trata de una iniciativa que parte del  Gobierno de España y que vio la luz el pasado 28 de diciembre de 2022, con su publicación oficial en el BOE. Esta medida posibilita a los médicos de familia y pediatras en Atención Primaria en edad de jubilación (65)trabajar a tiempo completo o media jornada cobrando el 75% de la pensión que les corresponde. Los empleados deben estar adscritos al Sistema Nacional de Salud (SNS) como personal estatutario o funcionarios.

El hecho de que esta vía esté enfocada a la Atención Primaria no es una cuestión baladí, pues se trata del nivel asistencial con el mayor ratio de profesionales de más de 60 años

Acogerse a esta situación que se va renovando anualmente hasta alcanzar los 70 años, imposibilita la compatibilidad con la actividad médica privada. Aún así, según ha explicado a ConSalud.es Hilario Selles Cantos, pediatra alicantino en Atención Primaria de 67 años y acogido a la jubilación activa,además de permitirte extender tu vocación, se trata de una ayuda económica importante; de entre un 30 y 40% superior la retribución habitual”.De esta manera, invita a todo aquel que “se encuentre en buenas condiciones y lo desee” a seguir sus pasos.

Una medida ideada por Sanidad para combatir la carencia de facultativos y la falta de relevo generacional en los servicios públicos de salud; realidad que las CC.AA. vienen largo tiempo denunciando. El hecho de que esta vía esté enfocada a la Atención Primaria no es una cuestión baladí, pues se trata del nivel asistencial con el mayor ratio de profesionales de más de 60 años –un tercio del total-: 12.000 entre 60-65 años y 1.500 con más de 65 años. De este modo, se pretende dar respuesta al envejecimiento de las plantillas que va a tener que encarar el SNS durante los próximos años.  

Desde el propio Ministerio de Sanidad han aclarado que pretenden complementar esta medida con un mayor aumento en la oferta de formación de especialistas y médicos de Atención Primaria

Desde el propio Ministerio de Sanidad han aclarado que pretenden complementar esta medida con un mayor aumento en la oferta de formación de especialistas y médicos de Atención Primaria, asimismo contemplan la creación de más plazas MIR. No en vano, prevén que el déficit de profesionales médicos se prolongue durante cinco años hasta poder reflejarse los efectos de las iniciativas puestas en marcha y la menor cantidad de jubilaciones tras ese marco temporal. Hasta entonces –y probablemente después- la extensión de la vida laboral estará a disposición de los facultativos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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