Los niños no vienen con un libro debajo del brazo. Todos aquellos que tienen pequeños a su alrededor lo saben bien, como es el caso de Kim Kardashian, que con 4 hijos de entre 9 y 4 años de edad, ha hablado abiertamente en el podcast 'On Purpose with Jay Shetty' de sus dificultades para sobrellevar la maternidad.
La influencer de masas se ha sincerado sobre lo difícil que es ser madre, algo que ha calificado como “el trabajo más duro del mundo”. Además, desde que se divorciara de Kanye West, el padre de sus hijos, la carga se ha vuelto mayor porque ahora tiene que afrontarlo todo ella sola: “tengo que hacer a la vez de poli bueno y de poli malo”, declaraba. Así que no es de extrañar que la modelo haya confesado en el programa radiofónico que criar de sus retoños “es lo más difícil que he hecho nunca. Hay noches en las que me acuesto llorando”, decía.
¿CÓMO AFRONTAR LA MATERNIDAD?
La Kardashian nos ha mostrado su lado más vulnerable con el tema de la maternidad y ha afirmado rotundamente que “no importa lo mucho que te prepares. Nunca vas a estar preparada”. A pesar de que ser madre es una etapa desafiante y que puede provocar mucho miedo, al mismo tiempo se convierte en una experiencia gratificante y hay algunos consejos para prevenir que el pánico y la rutina nos sobrepasen:
1. Hay que prepararse emocionalmente, porque traer niños a este mundo no es un camino de rosas. Los niños necesitan atención constante ya que desconocen los peligros y requieren de cuidados hasta que se conviertan en seres funcionales por sí solos con el paso de los años. Acudir a terapia puede ser buena idea, pero también compartir experiencias con otras madres, amigas o con tu pareja pueden ser claves para encontrar consejos y comprensión.
2. Informarse a través de libros, cursos y talleres o podcast es una buena idea, acudiendo a profesionales o a otras mujeres mamás que saben del tema. Seguro que encuentras soluciones a muchas de tus preguntas o consejos para gestionar mejor el tiempo y el estrés asociados. Seguro que pueden servirte como red de apoyo.
Los niños van cambiando sus necesidades con el paso de los años
3. Dedicarte tiempo a ti misma, sin niños de por medio, es una de las formas más fáciles de desprenderte del estrés. Aprovecha para ir al cine, salir a cenar con amigas, apuntarte a cursos de un hobby que te guste, ir al gimnasio o a un centro de estética, una escapada en pareja… Aprovecha esas horas de descanso para desconectar por completo, dejando de pensar en tus responsabilidades para focalizarte en ti.
4. Aprende a delegar en los demás porque la maternidad no te corresponde a ti sola. Solicita la ayuda al mismo nivel de tu pareja o a familiares cercanos, amigos… Ellos también pueden involucrarse en el cuidado de tus hijos. Es muy importante la comunicación con el padre, para que se cumplan tus necesidades y trasladar tus expectativas.
5. Confía en tus capacidades y en tu instinto maternal, pues nadie conoce mejor a sus hijos que su figura materna. Si tienes dudas, siempre puedes recurrir a un profesional de la especialidad que necesites para no cargar con las inseguridades a tus espaldas.
Si sigues todos estos consejos, el camino de la maternidad se hará mucho más fácil. Además, conforme los niños van creciendo, van cambiando sus necesidades, así que todo es cuestión de irse adaptando paulatinamente a esos cambios. ¡Recuerda que debes priorizarte entre tantas responsabilidades!