Cobertura vacunal global: el antes y después de la pandemia

La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha golpeado duramente a los programas de inmunización de rutina en gran parte del mundo, exponiendo a importantes riesgos y brotes a los niños que no han sido vacunados.

Vacunación a niño en África (Foto: OMS)
27 abril 2022 | 00:00 h
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La cobertura vacunal mundial, proporción de niños en todo el mundo que reciben las vacunas recomendadas, se ha mantenido invariable a lo largo de los últimos años, según informan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los datos sobre los que la OMS basa esta afirmación son relativos a 2019, justo antes del inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2.

La crisis sanitaria global vivida en los dos últimos años ha supuesto un duro golpe para los programas de inmunización de rutina, principalmente en los países de medios y bajos ingresos por lo que la fotografía que observamos ahora es de recuperación hacia las cotas vacunales globales que a continuación vamos a analizar.

Durante 2019, se inocularon tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3) al 85% de los lactantes de todo el mundo (alrededor de 116 millones). Una medida de salud preventiva esencial que les confiere protección contra enfermedades infecciosas que podrían provocarles trastornos y discapacidades graves, e incluso la muerte. En 2019, 125 Estados Miembros habían alcanzado una cobertura de la vacuna DTP3 del 90% o más.  

A finales de 2019 la cobertura vacunal mundial contra Haemophilus influenzae de tipo b (Hib) (causante de meningitis y neumonía) con tres dosis era de alrededor del 72%. La vacuna se había introducido en 192 Estados miembros y cabe señalar que se reportan grandes disparidades entre países en materia de absorción de la vacuna. En este sentido la OMS estima que la tasa de cobertura vacunal se sitúa en el 89% en la Región de Asia Sudoriental, mientras que se reduce a apenas un 24% si hablamos de la Región del Pacífico Occidental.

Un total de 189 países habían introducido en sus calendarios vacunales la inmunización de lactantes contra la hepatitis B. las estimaciones sobre la cobertura mundial con tres dosis de la vacuna contra la hepatitis B era en 2019 del 85%. Además, 109 Estados miembros han introducido la vacunación de los recién nacidos con una dosis en las primeras 24 horas de vida. La cobertura a nivel global es del 43% y alcanza el 84% en la Región del Pacífico Occidental, mientras que en la Región de África apenas se sitúa en el 6%.

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la más común del aparato reproductor y puede provocar cáncer cervicouterino en mujeres así como otros tipos de cáncer, además de verrugas genitales tanto en hombres como en mujeres.

"La marcada magnitud y escala global de la interrupción de la inmunización evoca los peligros de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación en el futuro"

La vacunación frente al VPH se había incluido a finales de 2019 en un total de 106 Estados miembros (en tres naciones únicamente se ha incluido en algunos territorios). Casi un tercio de estos países también ha iniciado la vacunación contra el VPH en niños varones. El 2019 fue el año en el que se registró el mayor incremento anual desde que la vacuna frente al VPH llegara al mercado en 2006: +15%.

La meningitis A es una infección que suele ser mortal y que deja a una de cada cinco personas afectadas con secuelas permanentes devastadoras. Antes de introducirse la MenAfriVac en 2010 (una revolucionaria vacuna desarrollada en colaboración con el Serum Institute of India a través del Proyecto Vacunas contra la Meningitis de la OMS y el Programa de Tecnología Sanitaria Apropiada) la meningitis causada por el serogrupo A constituía entre el 80% y el 85% de las epidemias de la enfermedad declaradas en el cinturón africano de la meningitis. 

En 2012, MenAfriVac fue la primera vacuna en ser aprobada para utilizarse sin recurrir a la cadena de frío durante las campañas (hasta cuatro días sin refrigeración y a temperaturas de hasta  40º C).

A finales de 2019 casi 350 millones de personas en 24 de los 26 países del cinturón de la meningitis habían recibido la vacuna MenAfriVac en diferentes campañas. Con el fin de mantener el efecto sumamente positivo de las campañas, Ghana y el Sudán fueron los dos primeros países en integrar la MenAfriVac en su programa de vacunación sistemática en 2016, seguidos de Burkina Faso, el Chad, Malí, el Níger y la República Centroafricana en 2017, Costa de Marfil en 2018 y Gambia y Nigeria en 2019. 

El sarampión se posiciona como una de las enfermedades más contagiosas de entre todas las que están causadas por virus. A finales del 2019 el 85% de los niños habían recibido una dosis de la vacuna contra el sarampión antes de cumplir los dos años. En 178 Estados miembros se había incluido una segunda dosis como parte de la inmunización sistemática. El 71% de los niños habían recibido dos dosis cumpliendo así con el calendario nacional de vacunación de su país.

La vacuna contra la parotiditis se había introducido a finales de 2019 en 122 Estados miembros. Cifra que se eleva hasta los 149 (tres de ellos únicamente en algunas partes de su territorio) si hablamos de la vacuna antineumocócica. La cobertura global de la tercera dosis se estimó en el 48%.

En 2019, el 86% de los lactantes de todo el mundo recibieron tres dosis de la vacuna contra la poliomielitis. A finales de ese año el porcentaje de lactantes que habían recibido la primera dosis de la vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV) en países que todavía utilizan la vacuna antipoliomielítica oral (OPV) se estimó en un 82%. La poliomielitis, que es objeto de medidas para su erradicación mundial, se ha eliminado en todos los países salvo en el Afganistán y el Pakistán. 

“Las brechas de inmunización que conducen a la acumulación de niños que no están vacunados y son susceptibles a enfermedades prevenibles por vacunación, pueden generar una carga de enfermedad mayor que antes y un exceso de muertes”

La cobertura mundial estimada de la vacunación contra los rotavirus es del 39%, mientras que la tasa de la inmunización global frente a la rubéola fue del 71%, habiendo sido incluida en los calendarios nacionales de vacunación de 173 Estados miembros.

Hasta 2019, la vacuna contra la fiebre amarilla se había introducido en los programas de inmunización sistemática de lactantes de 36 de los 40 países y territorios de África y las Américas amenazados por esa enfermedad. En estos 40 países y territorios, se estima que la cobertura es del 46%. 

EL GOLPE DE LA PANDEMIA

A principios del pasado mes de enero un grupo de investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, de la OMS, Gavi: la Alianza para las Vacunas y UNICEF, publicaban los resultados de un informe en The Lancet Global que traducía en datos el duro golpe que la pandemia había supuesto para los programas de inmunización de rutina que tan buenos resultados habían reportado en 2019, tal y como se ha expresado en líneas anteriores.

Las estimaciones recogidas en este informe señalan que la crisis sanitaria vivida provocó que más de 23 millones de niños no recibieran las vacunas básicas mediante los servicios de inmunización de rutina. Cifra que supone un incremente de alrededor 3,7 millones de menores respecto a 2019.  

El continente africano se erige como el más afectado con interrupciones en sus programas de inmunización de rutina en 17 países (en base a la información de 30 de los 47 Estados miembros de la OMS).

En el caso del continente americano (en base a la información de 27 de los 35 Estados miembros y tres territorios), el 53% reportaron interrupciones en sus programas de vacunación.

Si ponemos el foco en la región del Mediterráneo oriental (en base a la información de nueve de los 21 Estados miembros), el 55% también notificaba importantes interrupciones en los servicios de inmunización de rutina.

En la región europea vemos que 13 países notificaron interrupciones en sus programas de inmunización de rutina (en base a la información de 43 de los 53 Estados miembros), con un 23% de estos reportando un preocupante descenso en la demanda de vacunas,

En Asia sudoriental, ocho de los 11 Estados miembros que componen la región comunicaron interrupciones. Por último, los países de la región del Pacífico occidental informaron de la interrupción de los servicios de inmunización de rutina y falta de personal sanitario para llevarlos a cabo.

“La marcada magnitud y escala global de la interrupción de la inmunización evoca los peligros de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación en el futuro. Las tendencias indican la reanudación parcial de los servicios y destacan la necesidad urgente de una evaluación continua de la recuperación, implementación de la estrategia de vacunación de puesta al día de las poblaciones vulnerables y la garantía de la equidad en la cobertura de vacunas y la resiliencia de los sistemas de salud”, exponen los autores del análisis.

“Las brechas de inmunización que conducen a la acumulación de niños que no están vacunados y son susceptibles a enfermedades prevenibles por vacunación, pueden generar una carga de enfermedad mayor que antes y un exceso de muertes”, concluye el documento poniendo el foco en dos enfermedades que el mundo ha aspirado a erradicar o eliminar y que ahora vuelven a ser motivo de preocupación: sarampión y polio.

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