La vuelta a la normalidad después de padecer un cáncer no es, ni mucho menos, un camino fácil para los pacientes. Los problemas en el trabajo o las crisis emocionales son algunas de las dificultades frente a las que tienen que luchar los supervivientes de cáncer.
El Informe sobre las necesidades de los supervivientes de cáncer elaborado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac) revela la dura realidad a la que se enfrentan los pacientes que han pasado por un cáncer. Para el 64% de los encuestados, la pérdida de energía y el cansancio resultó el mayor de los problemas. Uno de cada diez confirmó haber sufrido una reducción del sueldo o que la enfermedad ha constituido un obstáculo en la promoción profesional
Para 6 de cada 10 participantes, el miedo a la recaída es el mayor problema a nivel emocional después de haber finalizado los tratamientos, mientras que más de la mitad de los encuestados (53%) declararon padecer angustia, ansiedad y preocupación. El 30% se han sentido discriminados o perjudicados en el ámbito laboral a causa de la enfermedad, mientras que alrededor del 20% ha perdido su empleo o ha tenido problemas en la reincorporación laboral.
"El superviviente se enfrenta a varias adversidades, hay ciertas secuelas que también afectan a la parte laboral. Se aúnan demasiadas emociones y cambios de repente: toca incorporarse a las actividades cotidianas, el paciente tiene miedo a la recaída...", explica el psicoongólogo del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), Miguel Rojas.
Begoña Barragán (Gepac): "No estamos preparados para asumir lo que nos espera. Nada es lo mismo después de haber recibido el diagnóstico de un cáncer. La vuelta a la rutina es muy díficil"
"El apoyo psicológico es fundamental, no siempre tiene que venir de profesionales sanitarios, pero siempre tiene que haber un profesional especializado en psicooncológica para atendernos si lo necesitas. Sin embargo, lamentablemente no lo tenemos integrado en todos los servicios de Oncología de nuestro país. Si ni siquiera está presente en el diagnóstico y el tratamiento, imagínate lo ocurre cuando te dicen que ya estás bien... Te sientes fatal. No estamos preparados para asumir lo que nos espera. Nada es lo mismo después de haber recibido el diagnóstico de un cáncer. La vuelta a la rutina es muy díficil", explica Begoña Barragán, presidenta de Gepac, en declaraciones a ConSalud.
LA VUELTA A LA RUTINA TRAS SUFRIR UN CÁNCER: ¿QUÉ HACER?
En la entrevista que Sandra Ibarra ha concedido esta semana a ConSalud se plantea esta cuestión. La presidenta de la fundación que lleva su nombre asegura que "se ha identificado que muchos pacientes no adquieren hábitos saludables después de pasar por la enfermedad y a veces es porque no saben que tienen que hacer". Y reclama, en este sentido, médicos expertos en supervivientes.
"El paciente acaba peregrinando por el sistema sanitario y nosotros con nuestra escuela de pacientes queremos contribuir a asesorar en materias tan importantes como la gestión emocional, el ámbito laboral, la alimentación, el ejercicio físico...", sostiene Ibarra, que ha padecido hasta en dos ocasiones una leucemia linfoblástica aguda.
Sandra Ibarra: "El paciente acaba peregrinando por el sistema sanitario"
Desde Grupo Español de Pacientes con Cáncer reclaman una mayor "sensibilidad" con este colectivo. "Nos afecta, por supuesto, al físico. Jamás lo quitaría del primer plano. De no curarnos el cáncer y no tratarnos con las terapias adecuadas no podríamos hacer nada después. Pero también tenemos serios problemas psicológicos: cambian los roles en las familias y nos enfrentamos a diferentes situaciones personales.", destaca Begoña Barragán.
PROBLEMAS LABORALES Y PROGRAMAS DE APOYO
"Cuando hablamos de pacientes con cáncer pensamos en personas mayores y la realidad no es así. Hay muchos pacientes que no están jubilados y tienen un problema importante laboral cuando tienen un diagnóstico de cáncer. No tanto por las bajas médicas por los tratamientos, principalmente, es por su reincorporación al trabajo. Asimismo, también atraviesan situaciones complicadas los familiares que acompañan a los enfermos oncológicos o los padres de niños con cáncer... Aunque parece que a veces se nos viste de éxito por los casos de curación o los índices de supervivencia, la realidad que hay detrás es muy dura", indica la presidenta de Gepac.
En este sentido, el psicoongólogo Miguel Rojas reconoce que los supervivientes al cáncer pueden notar cambios en sus capacidades, pero esto no siempre ocurre. El foco del problema se encuentra en la actitud que tienen las empresas. "Muchas veces cuando se incorporan al trabajo les exigen como a todo el mundo. En otras tantas, se les trata como si no estuviesen capacitados para su labor. Además, no ayuda nada tener que explicar todo por lo que han pasado una y otra vez…", afirma este facultativo.
"Aunque parece que a veces se nos viste de éxito por los casos de curación o los índices de supervivencia, la realidad que hay detrás es muy dura"
Uno de cada diez pacientes encuestados para el informe de Gepac confirmó haber sufrido una reducción del sueldo o que la enfermedad ha constituido un obstáculo en la promoción profesional, les ha imposibilitado trabajar durante una jornada completa o continuar con los estudios. Para un 5% de los consultados la enfermedad ha sido también motivo de problemas económicos. Nadie recibió ningún tipo de asistencia para resolver estas situaciones.
"Si que existen ciertos prejuicios que se van superando", indica Miguel Rojas, al mismo tiempo que confiesa que "hay discriminación". En estos casos el apoyo psicológico es un pilar fundamental para que el paciente se empodere en su día a día. Rojas destaca la necesidad "sumamente importante" de formar de manera asertiva a jefes y compañeros de trabajo.
Gepac ha puesto en marcha un programa de acompañamiento activo al paciente. 'Gepac contigo', como así se llama esta iniciativa, que presta atención psicológica y ayuda en función de las necesidades de cada paciente. A la persona se le asigna un psicooncólogo al que puede llamar en cualquier momento y que le sirve de guía durante y después del tratamiento.
Sin embargo, la máxima responsable de la entidad reclama a la Administración que esa ayuda psicológica especializada se integre dentro de los equipos médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS).