¿Qué enfermedades se agravan con las altas temperaturas?

Diabetes, Esclerosis Múltiple, enfermedades cardiacas y respiratorias son algunas de las patologías que especialmente suponen un riesgo para la salud frente a las altas temperaturas

Mujer abanicándose (Foto: Freepik)
2 agosto 2022 | 00:00 h
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La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha informado que durante el mes de agosto se sufrirán episodios de calidez extrema, especialmente durante su comienzo. Ante esta nueva ola de calor, siendo la tercera en todo el año, el Ministerio de Sanidad mantendrá activo el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, buscando concienciar de la importancia de evitar la exposición directa al sol y las actividades físicas en el exterior.

Son 13 comunidades las que están en alerta y algunas como Andalucía, Castilla y León, Galicia, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha están en alerta naranja por las altas temperaturas.

En este contexto, las olas de calor y sus altas temperaturas suponen un riesgo para todas las personas, pero en especial a aquellas que tienen ciertas enfermedades, como por ejemplo ladiabetes. Las personas que padecen esta patología son más sensibles al calor y tienen más dificultades para regular la temperatura corporal, de modo que pueden sufrir un golpe de calor.

Las personas que padecen diabetes son más sensibles al calor y tienen más dificultades para regular la temperatura corporal, de modo que pueden sufrir un golpe de calor

Los golpes de calor se presentan cuando la temperatura corporal alcanza súbitamente los 40 grados, por culpa de la temperatura ambiente, y es cuando pueden experimentarse dolores de cabeza, sed intensa, debilidad muscular, náuseas o vómitos, alteraciones en el humor, más sudoración y piel fría y húmeda. Asimismo, entre sus consecuencias, están las hemorragias nasales, la pérdida de la conciencia o, en los más graves, la muerte.

También empeoran con el calor los problemas cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca y la hipertensión. En este caso, los pacientes con estas enfermedades pueden sufrir hipotensión con la posibilidad de tener mareos, sudoración y pérdida de conciencia. También pueden sufrir deshidratación, ya que el corazón tiene menos capacidad de reserva funcional para eliminar el exceso de calor, por lo que puede sobrecargarse.

Por otro lado, las enfermedades respiratorias, como EPOC, asma o bronquitis, pueden tener sus síntomas agravados a causa del esfuerzo del cuerpo para mantener la temperatura corporal normal, con un aumento de los requerimientos de oxígeno.

La insuficiencia renal también es otra de las enfermedades en las que hay que extremar la precaución frente al calor. Esto se debe a estrés térmico y la deshidratación que tiene lugar durante los periodos de calor extremos.

Por otro lado, aquellas personas que sufran  esclerosis múltiple (EM) pueden tener una intolerancia al calor. La EM ataca la vaina protectora de los nervios del sistema nervioso central, llamada mielina. El daño en la mielina provoca interrupciones en las señales nerviosas del organismo.

RECOMENDACIONES

Para evitar los golpes de calor a personas que sufren estas patologías, recomiendan evitar la exposición solar así como realizar ejercicio físico en las horas centrales del día, procurando llevar prendas de tejidos naturales, ligeros y de colores claros así como cubrirse la cabeza.

La insuficiencia renal también es otra de las enfermedades en las que hay que extremar la precaución frente al calor. Esto se debe a estrés térmico y la deshidratación que tiene lugar durante los periodos de calor extremo

Además, recomiendan que, en caso de que se esté tomando algún medicamento de manera habitual, se consulte con el médico o farmacéutico por si fuera necesario ajustar las dosis. También hay que recordar que es importante aplicarse protector solar y evitar la exposición al sol, especialmente en esta población vulnerable al calor. Hay ciertos fármacos, como los descongestivos y aquellos que se emplean para combatir las alergias. Estos últimos, pueden impedir la sudoración y, en consecuencia, inhibir la capacidad del organismo de reducir la temperatura.

También, se recomienda evitar la cafeína, ya que es un estimulante que provoca un aumento de la frecuencia cardíaca y una aceleración del metabolismo. Como consecuencia, la temperatura corporal puede aumentar.

Por último, desde la Federación Española de Diabetes, aconsejan reducir todo lo posible la ingesta de bebidas alcohólicas y azucaradas, ya que provocan la deshidratación y, además, su consumo excesivo produce complicaciones en las personas con diabetes.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.