La vacuna es solo el principio del fin de la pandemia: los retos que enfrentaremos los próximos años

La OMS recomienda la vacunación del 60% de la población mundial para lograr la inmunidad colectiva. Un objetivo que todavía costará varios años debido a los numerosos desafíos que aún quedan.

Viales con la vacuna contra el coronavirus de Pfizer (Foto. 2020 POOL   POOL)
Viales con la vacuna contra el coronavirus de Pfizer (Foto. 2020 POOL POOL)
CS
23 diciembre 2020 | 13:00 h

El 2020 pasará a la historia como el año en el que mundo tuvo que enfrentarse a la peor pandemia vivida en los últimos 100 años. Pero también será recordado como el año de la esperanza gracias al titánico esfuerzo de la comunidad científica internacional. A pocos días de despedir el año conocíamos la noticia de la autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech. Si no se produce ningún contratiempo, el próximo 26 de diciembre los Estados miembros de la Unión Europea recibirán las primeras dosis de la vacuna para iniciar el 27 de diciembre la campaña de vacunación masiva en el viejo continente. Pero este es solo es el primer paso del largo camino que nos queda por recorrer para acabar con el SARS-CoV-2.

La rápida aprobación de vacunas (se espera la autorización de la desarrollada por Moderna a principios de enero y el candidato de AstraZeneca y la Universidad de Oxford ha ofrecido resultados prometedores), apenas un año después de la aparición de los primeros casos de Covid-19 en la ciudad china de Wuhan, es testimonio del enorme esfuerzo global que se ha realizado para para combatir una pandemia que ha matado a más de 1,7 millones de personas y golpeado duramente las economías y sistemas sanitarios de todo el mundo.

Los científicos lograron identificar varios candidatos a vacuna prometedores en pocas semanas frente a los varios años que se requieren para el desarrollo habitual de vacunas y ahora, millones de dosis ya se están preparando para su distribución en la Unión Europea. Sin embargo, este proceso se produce ante un escenario en el que la práctica totalidad de los países europeos está viviendo un alarmante incremento de casos y se ha identificado una nueva cepa del virus en Reino Unido que facilita su propagación. Hecho que se ha traducido en un paso atrás en el delicado contexto de la movilidad europea.

UN ESCENARIO SIN PRECEDENTES

“No tiene precedentes que haya tres posibles vacunas prometedoras desarrolladas en un espacio de tiempo tan corto”, afirma el presidente de las Academias de Artes y Ciencias de Suiza y miembro del Grupo de Trabajo de Ciencias Covid-19 del país, Marcel Tanner.

“No tiene precedentes que haya tres posibles vacunas prometedoras desarrolladas en un espacio de tiempo tan corto”

Las vacunas han comenzado a administrarse en Estados Unidos y Reino Unido y los envíos ya están produciéndose a Canadá, Israel y México. El 27 de diciembre está previsto el inicio de la campaña de vacunación en los países de la Unión Europea y Suiza y Qatar han autorizado la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech.

A pesar de la esperanza, el presidente ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, ha declarado que la “nueva normalidad” será un escenario en el que tendremos que lidiar con brotes esporádicos durante la próxima década, con múltiples vacunas que ayudarán a evitar confinamientos, cierre de la economía y hospitales colapsados. “Este invierno no tendremos un impacto en las cifras de infección, pero debemos tener un impacto para el próximo invierno que nos llevará a la nueva normalidad”.

Más de 100 candidatos a vacuna están en proceso y se espera que pronto se conozcan los resultados de varios. Los expertos en vacunas pronostican que serán necesarias varias vacunas para generar las dosis suficientes para responder a todos los países del mundo. En este sentido, la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes de Productos Farmacéuticos confía en que al menos 10 vacunas hayan obtenido la aprobación a mediados de 2021, incluidas las de Johnson & Johnson y Novavax y Curevac.

SUMINISTROS LIMITADOS

Sin embargo, quedan grandes desafíos por delante como es el caso de la distribución. Pfizer espera producir en lo que queda de año 50 millones de dosis, la mitad de su objetivo original por lo que cubrirá a 25 millones de personas de acuerdo a su régimen de administración en dos dosis. Moderna ha prometido 20 millones de dosis para Estados Unidos cubriendo a 10 millones de personas. La fabricación se acelerará en 2021 con una producción combinada que podría superar los 1.500 millones de dosis.

Las trayectorias de otras empresas son similares pero los suministros no serán suficientes durante los próximos meses para calmar el hambre de un mundo hambriento de vacunas. “Simplemente no habrá suficientes vacunas para distribuir durante mucho tiempo. Quizás hasta bien entrado el 2022”, explica en Reuters Tom Frieden, ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus silgas en inglés).

El presidente ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, ha declarado que la “nueva normalidad” será un escenario en el que tendremos que lidiar con brotes esporádicos durante la próxima década, con múltiples vacunas que ayudarán a evitar confinamientos, cierre de la economía y hospitales colapsados

También se están produciendo problemas en relación tanto al almacenamiento como la entrega de la vacuna de Pfizer y BioNTech, ya que debe conservarse a muy baja temperatura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 60% de la población mundial debería vacunarse para lograr la inmunidad colectiva y que la enfermedad deje de propagarse. Los países con bajos y medianos ingresos esperan acceder a las vacunas a través de un plan global respaldado por la OMS, pero tendrán que esperar ya que han sido los países ricos los que han reservado la mayoría de las primeras existencias.

Por el momento, las estrategias de vacunación de los países se centran en administrar las primeras dosis en los residentes de residencias de ancianos y personal sanitario. El 80% de las más de 300.000 muertes por Covid-19 registradas en Estados Unidos se han producido en mayores de 65 años según los datos de los CDC. “Esto podría solucionar la crisis de atención sanitaria incluso si, debido al temor o escepticismo ante la vacuna, no se logra la inmunidad colectiva”, asegura Christian Muenz, profesor de inmunobiología viral de la Universidad de Zúrich.

EL RESTO DE VACUNAS

Hasta el momento, Rusia ha vacunado a más de 200.000 personas con su vacuna patria Sputnik V, cuyos desarrolladores aseguran que cuenta con un a eficacia del 91,4%. El país también ha firmado acuerdos de producción, incluso con India,

En China, un candidato de Sinovac Biotech y dos del Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm) se encuentran en las últimas etapas. La vacuna de Sinopharm está registrada en Bahréin y Emiratos Árabes, siendo también suministrada a Egipto. Sinovac ha rubricado acuerdos con Brasil, Turquía e Indonesia. Otras vacunas chinas, incluidas las de CanSino Biologics, se encuentran en las últimas fases de sus ensayos.

Pero no todos los candidatos a vacuna consiguen sus objetivos. Sanofi y GlaxiSmithKline retrasaron su candidato tras no asegurar la protección a personas mayores y un proyecto australiano ha fracasado. En este sentido Eric Topol, fundador de Scripps Research Translational Institute (California) afirma que las vacunas de Pfizer y BioNTech y la de Moderna serán difíciles de replicar. “No podemos aceptar un 62% cuando se puede obtener el 95%. Hubiera sido bueno si no hubiésemos tenido nada más”, concluye.

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