El manejo del estrés y la rehabilitación cardíaca, claves para volver a trabajar tras un infarto

Tras un infarto, recuperar la normalidad es una de las mayores preocupaciones después de sufrir un accidente cardiaco. Pero, ¿hay una fecha establecida para regresar al trabajo? La Dra. Amelia Carro lo explica en una entrevista para Consalud.es

Paciente con miocardiopatía dilatada. (Foto: Freepik)
Paciente con miocardiopatía dilatada. (Foto: Freepik)
Blanca Mas
4 agosto 2022 | 17:45 h

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en el mundo y, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se cobran 17,9 millones de vidas cada año.

Más de cuatro de cada cinco defunciones por enfermedades cardiovasculares se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, y una tercera parte de esas defunciones ocurren prematuramente en personas menores de 70 años.

Después de un infarto, recuperar la normalidad en la vida diaria es una de las mayores preocupaciones que tiene un paciente. Es más, la reincorporación laboral forma parte importante en la vuelta a esa normalidad. Pero, ¿hay una fecha establecida para regresar al trabajo una vez recuperados de un infarto? ¿O no todos los pacientes se reincorporan? Y de ser así, ¿cuáles son las razones?

Para dar respuesta a estas preguntas, la Dr. Amelia Carro, cardióloga del Insituto Corvilud, explica que “hay varios tipos de infartos. Algunos bloquean completamente la arteria y otros que no. Por definición, un infarto no es la obstrucción de la arteria, sino que es la cicatriz en la zona que se ha quedado sin riego”.

"Intentamos preparar a la persona para cualquier situación, no decirle lo que puede hacer y lo que no, porque con dificultades te vas a encontrar siempre"

“Hay gente que después de un infarto se queda con más o menos extensión de esa cicatriz y tiene que aprender a vivir su vida con ella. Otra de las consecuencias, a tener en cuenta para ver en qué momento puede retomar su vida laboral, es que esa zona de cicatriz puede tener más tendencia a generar arritmias cardíacas, lo que puede dar lugar a episodios de diferentes tipos de arritmias, que cursan con o sin palpitaciones y que, en último extremo pueden cursar en forma de muerte súbita".

También asegura que, este tipo de pacientes suelen asociar con algún factor de riesgo cardiovascular adicional. Por ejemplo, puede aparecer diabetes, hipertensión, colesterol, sedentarismo u otros tipos de estilo de vida disfuncionales.

“Siempre hay algún componente más que a la vez que se ayuda a vivir con el infarto, hay que saber abordar”, explica la Dra. Carro.“Todos estos factores, y tener en cuenta la situación sociolaboral, el componente emocional, la persona, la familia y el ambiente donde se mueve ayuda a generar un plan de rehabilitación cardiaca”.

Cuando se habla de rehabilitación cardiaca, se refiere al desarrollo de los programas centrados en ayudar al paciente a conocer su enfermedad mediante distintos refuerzos e implicando activamente a éste en su propia patología, como sucede con este tipo de rehabilitación.

A través de un programa personalizado, se realizan actividades como los ejercicios físicos, se ofrece apoyo emocional y se intenta educar acerca de los cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas

La OMS definió la  rehabilitación cardiaca en los años sesenta como conjunto de actividades necesarias para asegurar a los enfermos del corazón una condición física, mental y social óptima, que les permita ocupar por sus propios medio un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad.

De esta forma, entre los objetivos principales de este tipo de rehabilitación se incluye establecer un plan para ayudar a recuperar forma física, evitar que la afección empeore, reducir el riesgo de complicaciones cardíacas en el futuro y  mejorar la salud y calidad de vida del paciente.

A través de un programa personalizado, se realizan actividades como los ejercicios físicos, se ofrece apoyo emocional y se intenta educar acerca de los cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, como seguir una dieta saludable para el corazón, mantener un peso saludable y dejar de fumar.

¿CUÁNDO PUEDO VOLVER A TRABAJAR?

Los Programas de Rehabilitación Cardiaca son clave en este proceso aunque el tiempo que esté sin trabajar puede variar. Todo dependerá de la situación clínica en la que se encuentre y del nivel de actividad y exigencia de su trabajo.

La Dra. Carro comenta que “una baja de un infarto no complicado sería de un mes, porque la cicatrización dura tres semanas y se extiende ese intervalo a la baja laboral. Al mes muchas personas están, afortunadamente, en condiciones para ir a trabajar gracias a los medios que tenemos. Aun así, debe compaginarse con la rehabilitación cardíaca, porque lo que nos interesa es que la persona aprenda a integrarlo en lo que va a ser su vida posterior”.

"Hay casos en los que el corazón infartado muestra una serie de criterios de complicaciones que hace que esas personas tengan que prolongar su tiempo de baja. Por ejemplo, disfunción ventricular, enfermedad de múltiples vasos, zonas en las que se no han podido colocar stents o le hace una prueba de esfuerzo y tiene signos de isquemia o una capacidad funcional muy baja".

Se tiene en cuenta el nivel de riesgos condicionantes que puede tener el trabajo porque "pueden ser excluyentes para continuarlo. Entonces podría plantearse la reubicación en un puesto de trabajo compatible para no jubilar a la persona"

En todo caso, se tiene en cuenta el nivel de riesgos condicionantes que puede tener el trabajo porque “pueden ser excluyentes para continuarlo. Entonces podría plantearse la reubicación en un puesto de trabajo compatible para no jubilar a la persona".

Asimismo, la cardióloga cuenta que es importante aprender a manejar el estrés, ya que puede ser más perjudicial para una persona que ha sufrido una cardiopatía. “Intentamos preparar a la persona para cualquier situación, no decirle lo que puede hacer y lo que no, porque con dificultades te vas a encontrar siempre. También depende de cada persona, pero todo depende de cómo gestionemos el estrés”.

Por tanto, cualquier persona puede estar preparada para una reincorporación laboral una vez que su médico se lo haya recomendado. Ante esto, las actividades que se realizan en al rehabilitación cardiaca son claves para conseguir este objetivo. Sin embargo, el paciente debe ser consciente de lo que puede y no puede hacer, siempre priorizando su salud.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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