Los cara a cara electorales en España: con la Sanidad en la lista de espera

Este lunes nuestro país vivirá con Pedro Sánchez y Alberto Nuñez Feijóo el séptimo cara a cara electoral de nuestra democracia, en el que se espera que la Sanidad pueda tener un importante papel ante los retos a los que se enfrenta

Felipe Gonzalez y José María Aznar en la previa del debate de 1993. (Foto RTVE)
Felipe Gonzalez y José María Aznar en la previa del debate de 1993. (Foto RTVE)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
10 julio 2023 | 00:00 h

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se verán las caras este lunes 10 de julio en un debate a dos como asalto previo a las próximas elecciones generales del 23J. Sólo tres días después de haber arrancado la campaña electoral, los principales candidatos a la Moncloa tendrán la oportunidad de poner sobre el tapete sus propuestas para nuestro país de cara a la legislatura venidera. Unas estrategias que, sin lugar a dudas, habrán de dar respuesta a la segunda mayor preocupación personal de los españoles, según los últimos datos del CIS: la Sanidad.  

Si bien la importancia de la Salud ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente desde la pandemia de Covid-19 y sus estragos posteriores en los servicios asistenciales, lo cierto es que ha estado lejos de ser un asunto candente en los 6 debates cara a cara –todos entre PP y PSOE- que ha vivido España en sus 47 años de democracia. No en vano, la economía, el empleo, la corrupción, problemas territoriales o el terrorismo de ETA han sido los temas que más han copado el debate de los oponentes políticos a lo largo de los últimos lustros, con 14 elecciones generales a nuestras espaldas. Así, otros asuntos han relegado historicamente a la Sanidad a un pequeño capítulo dentro del espacio destinado a los servicios públicos.

La media docena de encuentros entre los principales candidatos a la presidencia arrancó en 1993, cuatro años después de que se completase en nuestro país el proceso de  la cobertura sanitaria de forma plena y universal

La media docena de encuentros entre los principales candidatos a la presidencia arrancó en 1993, cuatro años después de que se completase en nuestro país el proceso de  la cobertura sanitaria de forma plena y universal a toda la población, sustentada en los impuestos. En los siguientes años fue implementándose un proceso de descentralización de las competencias sanitarias, entregadas progresivamente a todas las CC.AA. hasta la consiguiente desaparición del Insalud en 2002. Desde entonces, las distintas consejerías sanitarias tomaron el relevo de su propia Sanidad, a excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla –dirigidas por el Ministerio de Sanidad a través del Ingesa-.

GONZALEZ – AZNAR: DOBLE CARA A CARA (1993)

El país vivió su primer debate televisado entre los principales políticos nacionales en 1993: el socialista Felipe Gonzalez, quien llevaba por entonces 11 años de mandato, y la joven promesa popular, José María Aznar. En ambos encuentros (Antena 3 y Telecinco)  el telón de fondo se centró en la alarmante crisis económica internacional que afectó de bruces a España; con los oportunos reproches por parte de Aznar al presidente en relación a la destrucción de empleo y la creciente deuda nacional. No en vano, el país estaba en una situación de crecimiento negativo.

Aznar le crítico que “lo único” que había universalizado eran “las listas de espera”; por entonces con “más de 427.000 enfermos aguardando ser atendidos”

En lo que respecta al escaso marco dedicado a la Salud, González destacó que había completado la “universalización de la Sanidad”,  la cual se había encontrado implementada "al 88%”. Por su parte Aznar le crítico que “lo único” que había universalizado eran “las listas de espera”; por entonces con “más de 427.000 enfermos aguardando ser atendidos”. Unas mismas líneas argumentales que mantuvieron en su segundo debate televisado y, tras el cual, González repetiría nuevamente como jefe de Gobierno. Tres años después, en las elecciones que llevarían a José María Aznar a la Moncloa, no se celebró este cara a cara. Lo mismo sucedió en los comicios de 2000 y 2004, frente a Almunia y Zapatero.

ZAPATERO – RAJOY: DE "LA NIÑA” A LA “BUENA SUERTE” (2008)

Después de 15 años de espera,  José Luis Zapatero y Mariano Rajoy se embarcaron nuevamente en un doble combate dialéctico televisado. Momento, además, en el que las autonomías disponían plenamente de las competencias sanitarias. Unos encuentros recordados de manera jocosa por “la niña que quería una familia, una vivienda y unos padres con trabajo", del popular, y la despedida final de Zapatero, deseando “buenas noches y buena suerte” a los televidentes. Al margen del monopolio de la economía –con una crisis mundial en ciernes-, el gallego reprochó al socialista la negociación política con ETA durante el alto el fuego; momentos después de que el entonces presidente recordara las “mentiras del PP” sobre los atentados del 11-M.

El plano sanitario sirvió para que Zapatero destacara “el desbloqueo de la investigación con células madre” para aspirar a encontrar “esperanza” contra enfermedades como el Alzheimaer, la diabetes o el Parkinson

El plano sanitario sirvió para que Zapatero destacara “el desbloqueo de la investigación con células madre” para aspirar a encontrar “esperanza” contra enfermedades como el Alzheimaer, la diabetes o el Parkinson. Además, acusó al PP de “no preocuparse” por la Sanidad y poner trabas al derecho a los “cuidados paliativos al final de la vida”. Rajoy, por su parte, trasladó su preocupación por cómo “la llegada incontrolada de inmigrantes” iba a repercutir en los servicios asistenciales. En esas elecciones generales, Zapatero volvió a ser reelegido.

RAJOY – RUBALCABA: BAJO LA CRISIS ECONÓMICA (2011)

Por segunda legislatura consecutiva los líderes de PP y PSOE afrontaban un nuevo ‘choque político’ a la vista de todos los ciudadanos. Tras ocho años de gobierno socialista, Zapatero dejó su puesto de candidato a Alfredo Pérez Rubalcaba. En un contexto de crisis económica, el debate resulto polarizado por este ámbito. Rajoy aprovechó para reprochar a los socialistas el aumento del paro y los problemas en la economía nacional. Mientras, Rubalcaba defendió la gestión de Zapatero y alarmaba de las consecuencias negativas que la prometida reforma laboral popular tendría para los trabajadores.

Rajoy aseveró que “garantizaría un sistema sanitario público que no dejaría a nadie desamparado en su atención cuando más lo necesita: en la enfermedad, la vejez, etc.”

La Sanidad logró abrirse paso también en este cara a cara. Rajoy aseveró que “garantizaría un sistema sanitario público que no dejaría a nadie desamparado en su atención cuando más lo necesita: en la enfermedad, la vejez, etc.”; para lograrla, aclaro, era necesaria la “financiación” y, por tanto, “la creación de empleo”. El candidato socialista destacó que España disponía de una “magnífica Sanidad pública” y su objetivo pasaba por “preservarla y mejorarla”; aunque admitía “los problemas de financiación”, para los que tenía unas estrategias políticas. Rubalcaba, no perdió ocasión también para alertar de los riesgos de la “privatización sanitaria”. Esas elecciones llevaron a Mariano Rajoy, tras varios intentos, al Palacio de La Moncloa.

RAJOY – SÁNCHEZ: REPROCHES POCO SALUDABLES (2015)

Hablar de los cara a cara electorales es hacerlo nuevamente de Mariano Rajoy, no en vano, de los 6 celebrados en España, el gallego ha estado presente en 4. En esta ocasión, su oponente fue el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En un contexto, cabe aclarar, en el que el bipartidismo de PP y PSOE se veía seriamente amenazado por nuevas formaciones como Podemos y Ciudadanos, llegadas al albor de la profunda crisis económica vivida. De hecho, la semana previa a este debate entre Rajoy y Sánchez se celebró uno a cuatro con Pablo Iglesias y Albert Rivera –el PP envió a Soraya Sáenz de Santamaría-.

El candidato socialista lamentó que desde el Gobierno se hubiese “puesto en peligro la universalidad de la Sanidad pública”

Se vivió un cara a cara tremendamente bronco en el que Sánchez empleó toda su artillería al sacar a colación la corrupción y los ‘papeles de Bárcenas’ –con el M. Rajoy incluido-. El socialista acuso al presidente popular de “no ser una persona decente”; a lo que el gallego le replicó que nunca se recuperaría de una afirmación tan “ruin, mezquina y miserable”. En el ámbito sanitario, el candidato socialista lamentó que desde el Gobierno se hubiese “puesto en peligro la universalidad de la Sanidad pública” y “cargado todo el peso de los recortes sanitarios en las CC.AA.”. Una realidad negada por Rajoy, quien aclaró que “el fondo de liquidez autonómica” estaba subsanando todos los déficits de las regiones en los servicios y el “pago de proveedores en Sanidad”. En estas elecciones Rajoy renovó la confianza de los votantes como presidente, un cargo del que Sánchez sólo pudo descabalgarle con una moción de censura en 2018.

El propio Pedro Sánchez se verá las caras ahora en las urnas con un nuevo candidato popular gallego, Alberto Núñez Feijóo, el próximo 23 de julio. En unas elecciones estivales y anticipadas que el presidente del Gobierno se precipitó a convocar sólo un día después de los resultados electorales en los comicios autonómicos celebrados en doce CC.AA. españolas. Antes de esto, este mismo lunes nuestro país vivirá un nuevo debate electoral entre los dos máximos candidatos a la presidencia, un encuentro en el que la acuciante realidad de la Sanidad en España previsiblemente tendrá su papel entre las propuestas y reproches de ambos políticos: falta de profesionales en el SNS, gestión de las plazas MIRsalud mental o muchas leyes paralizadas. ¿Será un debate saludable?  

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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