Estrategia de Salud Mental: la Covid-19 y la oposición urgen a Sanidad su aprobación

La pandemia de Covid-19 ha incrementado los problemas relacionados con el sueño, la ansiedad o las conductas suicidas. Tras ello, la oposición y los actores sociales han urgido al Gobierno a actuar con agilidad.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, desde el Congreso (Foto: PSOE)

Hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este sábado la próxima aprobación de un Plan de Salud Mental para el periodo 2021-2024, pocas perspectivas había de cuándo podía actualizarse la Estrategia en Salud Mental del SNS, pendiente desde 2009. “Antes de finales de 2021”, era la única fecha marcada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Más allá de esta perspectiva temporal, lo único evidente ha sido su urgencia, que se ha extremado tras la incidencia que ha tenido la pandemia de Covid-19 en los españoles. Junto a ello, la oposición también ha incrementado la presión para que el Gobierno saque adelante el proyecto cuanto antes.

Uno de los asuntos en los que incidirá el nuevo texto será en la atención especial a los niños y los adolescentes. Así lo confirmó Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, cuyo departamento también ha participado en su elaboración. El objetivo lograr una atención “sólida, con todos los medios necesarios, centrada en sus derechos y que atienda a cada uno en lo que necesite”.

El paso adelante más significativo que se ha dado hasta ahora es la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia

Hasta ahora, el paso adelante más significativo que se ha dado es la aprobación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Tras años de peticiones por parte de los profesionales sanitarios, el Gobierno dio luz verde a la creación de este título de especialista que promoverá, entre otras medidas, la detección e intervención temprana de trastornos mentales y del neurodesarrollo en niños y adolescentes.

En lo que respecta a la propia Estrategia de Salud Mental, y a falta de la negociación final con las comunidades autónomas y los diferentes sectores sociales, la única previsión es que esté dotada con 2,5 millones de euros. Sin embargo, esta partida se destinaría simplemente a la realización de tres campañas informativas de prevención, según se recoge en el Plan de Recuperación y Resilencia del Gobierno.

LA OPOSICIÓN AUMENTA LA PRESIÓN

En varias ocasiones desde que irrumpió la pandemia, los grupos parlamentarios de la oposición han llevado la cuestión de la salud mental al debate tanto en el Congreso como en el Senado. Entre los primeros, ÍñigoErrejón, diputado de Más País, quien preguntó al presidente del Gobierno por sus planes al respecto y fue víctima del polémico grito espetado por un diputado del PP de “vete al médico”.

Unidas Podemos, Más País y Ciudadanos han sido los grupos parlamentarios más activos sobre esta temática, provocando el pronunciamento del Gobierno

Posteriormente, el Ministerio de Sanidad se ha encontrado la presión de su socio en el Gobierno. Y es que UnidasPodemos ha registrado la proposición de Ley de Salud Mental, la cual ha sido admitida a trámite recientemente en el Congreso. Según el texto presentado, la formación morada plantea avanzar hacia una ratio mínima de profesionales en los próximos cuatro años para reducir la actual carencia.

La última iniciativa que se ha discutido en la Cámara Baja ha sido impulsada por Ciudadanos, otros los partidos más activos sobre este asunto. La formación naranja impulsó una moción, respaldada por la mayoría, con la que urgían al Ministerio de Sanidad a aprobar la Estrategia “a la mayor brevedad posible”. Igualmente, reclamaban que incluyera un Plan Nacional de Prevención del Suidicio.

Precisamente los mayores o menores avances que se logren próximamente en relación  con la salud mental pueden ser determinantes para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año 2022. Formaciones como Más País o Ciudadanos han anunciado que no apoyarán las próximas cuentas públicas si no se producen avances significativos en esta materia.

COVID-19: MÁS ESTRÉS, DEPRESIÓN Y ANSIEDAD

Pese a esta pasividad, los problemas asociados a enfermedades mentales son una realidad y más como consecuencia de la crisis del Covid-19. Así lo refleja el barómetro del CIS específico sobre este asunto publicado en marzo, cuyo resultado evidencia el aumento de los problemas relacionados con el sueño, los ataquesdeansiedad o el sentimiento de decaimiento generalizado.

Organismos como la Confederación Salud Mental España o el Defensor del Pueblo exigen una financiación "adecuada" de la futura Estrategia y el incremento de los recursos

Por estos motivos, sociedades científicas y profesionales solicitan más determinación y una Estrategia bien financiada. En una entrevista concedida a ConSalud.es, Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental España, reclamaba que esta materia tuviera una memoria económica “adecuada”.

Y es que la situación está siendo extrema. Pese a la buena situación epidemiológica actual, las diferentes olas de contagios con las consecuentes restricciones han repercutido en un aumento de las consultas. HelenaGarcía, psicóloga especialista en atención geriátrica y profesora de Psicología en UNIR exponía a este medio como cada ola ha tenido “un efecto brutal” a nivel psicológico.

En este sentido, otros organismos sociales han alertado al Gobierno de que la actuación debe ser urgente. Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) reclaman que se alcancen “objetivos concretos y cuantificables”. Igualmente, el Defensor del Pueblo ha denunciado que no haya habido avances desde el Consejo Interterritorial y urge a que se incrementen los recursos.

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