Este pasado lunes tuvo lugar el cara a cara electoral entre los dos principales candidatos a la presidencia del Gobierno con la vista puesta en las elecciones del 23J. Un debate en el que la Sanidad pasó de soslayo entre los continuos reproches e interrupciones mutuas de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Ambos aspirantes a la Moncloa se centraron en acusaciones reciprocas de faltar a la verdad. Entre tanto, una de las verdades que dejó el encuentro televisado entre los contendientes políticos fue que la Sanidad no ocupó ellugar de importancia que, por otro lado, sí le otorgan los ciudadanos españoles.
En lo que respecta a los votantes, un 57% de los mismos ha afirmado que las propuestas electorales sobre salud influirán en su voto de cara a los próximos comicios de julio, según desvela una reciente encuesta de IMOP-Berbes. Sin embargo, a pesar de la relevancia otorgada por los españoles a esta cuestión, el 67% admite conocer entre poco y nada las propuestas sanitarias de los partidos que aspiran a gobernar durante la próxima legislatura. Prueba clara de la falta de interés de las formaciones en trasladar a la opinión pública con claridad sus iniciativas en este ámbito.
La última encuesta del CIS refuerza la idea de la importancia de la Sanidad para los ciudadanos nacionales, ocupando el segundo lugar entre los problemas que más les afectan a nivel personal
En la misma línea, la última encuesta del CIS refuerza la idea de la importancia de la Sanidad para los ciudadanos nacionales, ocupando el segundo lugar entre los problemas que más les afectan a nivel personal -en un 20,8% de los encuestados-. Una inquietud sólo por detrás de las circunstancias de índole económica -un 37,3%-. De esta manera, especialmente tras la crisis de la Covid-19 y el posterior carrusel de huelgas sanitarias a lo largo de la geografía española de los últimos meses, el espacio de la salud ha cobrado una importancia significativa entre las inquietudes de la ciudadanía.
Durante la pandemia y las posteriores huelgas profesionales la Sanidad se convirtió en un asunto recurrente utilizado por los responsables políticos de ambos bandos como ‘arma arrojadiza’. Algo que, a la vista del reciente debate entre Sánchez y Feijóo, parece haber quedado postergado por otros asuntos como la situación económica, las estrategias de pactos para gobernar, la violencia de género e, incluso, los viajes del actual presidente en el avión Falcon. Un debate poco saludable que no logró aclarar a la población qué estrategias va a plantear el próximo dirigente nacional para afrontar retos tan acuciantes como la falta de médicos, el envejecimiento de la población, la difícil realidad de la sanidad rural o el abordaje de la salud mental, entre otros.
Los jóvenes son los que más sopesan los programas electorales en Sanidad antes de decantarse electoralmente por un partido político
Unas inquietudes acerca de la Sanidad y definitorias del voto que, en base al citado estudio de Berbes, parecen influir en mayor medida en las mujeres -un 63,6%- frente a los hombres -un 50,21% de los encuestados-. De la misma manera, la edad es otro de los factores que hace más o menos proclive a la persona a tener en cuenta el ámbito de la salud a la hora de depositar su papeleta en la urna. Paradójicamente, los jóvenes son los que más sopesan los programas electorales en Sanidad antes de decantarse electoralmente por un partido político.
En concreto, el 67,5% de los participantes de la encuesta entre 18 y 24 años y el 73% de los ubicados entre los 25 y los 34 años declaran que las propuestas sanitarias determinan su inclinación hacia un partido u otro. Por su parte, la cifra se reduce al 58,1% entre los que se encuentran en el tramo de los 55 y 64 años. Asimismo, la población mayor de 65 años es la menos concernida por este ámbito a la hora de entregar su confianza a una formación política, un 40,1%. Por tanto, no deja de resultar curioso que la población que tiene mayor predisposición a requerir atención médica -la envejecida- sea la que menos prioriza la Sanidad ante unos inminentes comicios.
LOS MADRILEÑOS VOTAN POR LA SANIDAD
La relevancia que los votantes le otorgan al ámbito sanitario de cara a las elecciones del próximo 23 de julio presenta también una llamativa diferencia entre las distintas regiones de nuestro país. No en vano, los ciudadanos madrileños serían los que más sopesan las propuestas sanitarias en el momento de decantar su voto por una formación política -un 65,8%-, seguidos de los valencianos -un 60,2%- y de los gallegos -un 64,9%-. Unas cifras nada baladís si tenemos en cuenta que se trata de algunas de las CC.AA. donde más patente se han hecho en los últimos tiempos las huelgas de facultativos y las reivindicaciones sanitarias.
En el lado de las autonomías cuyos residentes muestran un menor interés por la Sanidad a la hora de decantar su voto se sitúan los ciudadanos vascos -un 58%-, los andaluces -un 57,1%- y los catalanes -un 51,6%-
En el lado de las autonomías cuyos residentes muestran un menor interés por la Sanidad a la hora de decantar su voto se sitúan los ciudadanos vascos -un 58%-, los andaluces -un 57,1%- y los catalanes -un 51,6%-. En cualquier caso, en todas ellas más de la mitad de la población admite tener en cuenta antes de acudir al colegio electoral las medidas focalizadas en salud y puestas sobre la mesa por los candidatos a La Moncloa. Por tanto, si bien las competencias sanitarias están delegadas a las diferentes CC.AA., será responsabilidad del próximo Gobierno central la distribución de recursos, el impulso de leyes o la convocatoria de plazas MIR para paliar el déficit de médicos en España, entre otros cometidos.
A menos de dos semanas de la celebración de las elecciones generales del 23J se abre la puerta a una nueva legislatura que deberá continuar la senda de defender el derecho fundamental a disponer de una Sanidad pública de calidad, universal e igualitaria para todos. Un ciclo político de cuatro años que deja atrás la pandemia de Covid-19 y aspira a fortalecer el Sistema Nacional de Salud de cara a los importantes retos que habrá de abordar en el futuro. Unos desafíos sanitarios por afrontar de los que la ciudadanía es consciente y confía en que el Ejecutivo salido de las urnas saque finalmente de la lista de espera.