Psicólogos sin PIR en el SNS: “Pone en riesgo la atención psicológica a las personas”

La incorporación de psicólogos recien licenciados a los servicios de Salud de nuestro país es una realidad de "dudosa legalidad" que denuncia para ConSalud.es la portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica (SMPC), Beatriz Manzano

La portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica, Beatriz Manzano, atiende a a Consalud.es. (Foto: SMPC)
La portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica, Beatriz Manzano, atiende a a Consalud.es. (Foto: SMPC)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
20 junio 2023 | 13:20 h

La salud mental se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para el bienestar los españoles –especialmente tras la pandemia-. En nuestro país cuatro de cada diez ciudadanos aseguran no gozar de una buena salud mental y alrededor del 75% de la población considera que esta realidad ha empeorado durante los últimos años. Esto ha llevado a una creciente demanda por parte de los pacientes de una atención emocional, a la que los responsables sanitarios de las comunidades autónomas han venido dando respuesta a través de planes y estrategias de abordaje en este ámbito. Sin embargo, para implementarlos se hace necesario un aumento de los perfiles de psicólogos.

Esta necesidad de profesionales en Psicología ha llevado a que, como ocurre también con médicos de Familia y Comunitaria, desde los servicios de salud se haya normalizado la contratación de recién graduados en Psicología. Una práctica que no por habitual deja de ser “ilegal”. No en vano, estos profesionales no han de superar el PIR o posgrado de especialización para poder tener acceso al puesto de psicólogo interno residente en el Sistema Nacional de Salud (SNS). En esta línea, la portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica (SMPC), Beatriz Manzano, aclara a ConSalud.es que esta excepcionalidad de contratar recién engresados “pone en riesgo la atención psicológica a las personas”.

“Al terminar la carrera nos enseñan el abanico de salidas profesionales de la Psicología, pero en sí misma la carrera no te prepara para ninguna de ellas”

La finalización del PIR no es una banalidad, pues sirve para que los graduados tengan acceso a cuatro años de formación sanitaria especializada. “Este periodo es esencial a la hora de prepararte para poder trabajar en el SNS; que, como psicólogo, es diferente a lo que se hace fuera del sistema. Se trata de una formación bastante específica y totalmente necesaria para adquirir experiencia a la hora de lidiar con los pacientes”, asegura. Un bagaje previo y un recorrido que en el caso de la asistencia a afectados por enfermedades de salud mental cobra especial importancia por la singularidad de estas patologías y el riesgo de que puedan desembocar en problemas mentales graves.

La propia experiencia personal de la psicóloga le lleva a asegurar que el graduado universitario “no es suficiente” para ponerte delante de individuos con trastorno mental grave o, incluso, con trastorno mental común; algo que, aclara, “es una locura”. “Al terminar la carrera nos enseñan el abanico de salidas profesionales de la Psicología, pero en sí misma la carrera no te prepara para ninguna de ellas”. De esta manera, la incorporación de un recién graduado directamente al servicio de Salud “es igualar la Psicología a los consejos de la vecina del quinto”, dado que si un profesional desea dedicarse a la atención clínica “la salida debería de ser una formación especializada”.

La principal raíz del problema de la “dudosa legalidad” de la presencia de psicólogos noveles en el SNS es la escasez de profesionales especializados que afecta también a este colectivo. Una carencia de efectivos que, paradójicamente, no se produce a las puertas de las facultades, pero sí a la hora de acceder al PIR. “Suena mal decirlo, pero psicólogos graduados sobran; el problema es que faltan perfiles especialistas. Se lleva muchos años advirtiendo desde las unidades docentes de que el número de especialistas que se forman son insuficientes y hacen falta más”. Una realidad ante la que los responsables de solucionarlo “ha mirado para otro lado”, lamenta Manzano.

“Ahora lo que buscan los responsables es solucionar el problema empezando la casa por el tejado y por la vía rápida"

De esta manera, en el actual contexto de creciente demanda social de una asistencia en problemas emocionales y de salud mental, los departamentos sanitarios han descubierto la necesidad acuciante de integrar más efectivos profesionales en el campo. Así, ante la mencionada falta de psicólogos especializados los ‘novatos’ se han convertido en una excepcionalidad admitida en muchos centros de salud de nuestro país. “Ahora lo que buscan los responsables es solucionar el problema empezando la casa por el tejado y por la vía rápida. Necesitan dar respuesta a la demanda de la población y a sus propios compromisos políticos”, afirma. Un camino fácil y, a priori, "más económico” que la portavoz de SMPC tiene claro que “a medio plazo no compensa”.

La problemática nacional en el colectivo que trasladan desde la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica es un vértice causado por dos diferentes realidades. Por un lado, el exceso de graduados universitarios. Unas elevadas cifras que “habría que limitar en relación al número de plazas que ofrecen las universidades”. Un exceso que lleva a que la dificultad para el graduado de encontrar una colocación laboral y su "desesperación" les lleven a aceptar incorporaciones en hospitales como “voluntarios” o bajo la premisa de “proyectos de investigación”. Unos puestos que "deberían ser para residentes con PIR”, remarca.

“Existe una alarmante falta de especialistas. No puede ser que se trate de las especialidades que menos plazas oferte"

Por otro lado, y en segundo lugar, la realidad del colectivo se encuentra también con la necesidad de encontrarse con un espacio profesional poseedor de más puestos para la especialización en Psicología. “Existe una alarmante falta de especialistas. No puede ser que se trate de las especialidades que menos plazas oferte, y esto es algo que depende del Ministerio de Sanidad”. La portavoz de SMPC considera que las 231 plazas PIR convocadas para este último año y que los candidatos han agotado prueban “resultar insuficientes”.

Un panorama “alarmante” en unas circunstancias en las que la salud mental apunta a ser la nueva pandemia que deberá afrontar nuestra sociedad. Para dar respuesta a esta amenaza, no tan visible como otros males físicos, el SNS –con el Ministerio de Sanidad a la cabeza- y las propios Gobiernos autonómicos han de idear bien los medios de contención a implementar. Uno de ellos pasa por disponer de unos profesionales “especializados en psicología clínica y suficientes para la demanda de los ciudadanos”. Algo que pasa por “aumentar las plazas PIR”  y “cumplir la ley” en la incorporación de profesionales, concluye Beatriz Manzano.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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