Los deberes de la sanidad española para Carolina Darias que no culminó Illa

El sector sanitario y político ha lamentado las formas y el momento en el que se ha marchado Salvador Illa. Ahora, Carolina Darias tiene por delante ganarse su confianza y abordar también la pandemia de Covid-19.

Carolina Darias, junto a Salvador Illa en rueda de prensa (Foto: Pool Moncloa / José María Cuadrado)

La nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, tomará posesión del cargo este miércoles. A partir de entonces, quedará en sus manos el futuro de la sanidad española, un panorama que, sin duda, quedará marcado por las consecuencias derivadas de la pandemia de Covid-19. No obstante, son muchos los retos que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud (SNS), los cuáles no han podido ser afrontados por su antecesor, Salvador Illa.

Como es lógica, la política canaria tendrá como prioridad al inicio de su mandato la labor de seguir gestionando la pandemia de la Covid-19. Con una tercera ola epidemiológica intensamente expandida por toda España y con la amenaza de que la cepa británica se convierta en las próximas semanas en la variante dominante, la ministra tendrá que consensuar con las comunidades autónomas las medidas necesarias para bajar la incidencia.

Darias deberá agilizar la Estrategia de Vacunación para cumplir con los objetivos previstos, tras unas primeras semanas con una sucesión de problemas

Por otra parte, Darias deberá agilizar la aplicación de la Estrategia de Vacunación, después de las primeras semanas en las que se han acumulado los problemas de reducción de vacunas por parte de Pfizer y de aprovechamiento de las dosis. Con la frecuencia actual, está muy lejos el objetivo del Gobierno de tener a un 70% de la población de España vacunada después del verano.

PRESUPUESTOS 2021 Y EUTANASIA

En materia legislativa, la nueva responsable de la cartera sanitaria deberá vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias incorporadas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Preocupa especialmente la llegada de los fondos europeos, ya que de eso dependen importantes acciones como el pago de las vacunas frente a la Covid-19, el refuerzo de la AtenciónPrimaria o la actualización de la digitalización del Sistema Nacional de Salud.

Junto a estas medidas, los PGE de 2021 también cuentan con otras actuaciones que serán muy vigiladas por la oposición y el sector sanitario. Por ejemplo, la incorporación progresiva de la atención a la salud bucodental, el incremento del Fondo de Cohesión Sanitaria, la exención del copago farmacéutico para tres nuevos colectivos sociales o la implementación de la tarjeta sanitaria única.

La nueva ministra deberá volverse a ganar la confianza de las formaciones políticas, después del rechazo casi unánime mostrado recientemente hacia Illa 

También será de actualidad la aprobación definitiva de la ley de regulación de la eutanasia. Hasta ahora, el Congreso ha apoyado el dictamen de la Comisión de Justicia sobre la proposición de ley presentada por el PSOE. Tras sumar enmiendas de varias formaciones políticas, enfocadas en reforzar las garantías de su aplicación y los derechos de los pacientes, el texto continúa su tramitación parlamentaria en el Senado en los próximos meses.

Por su parte, Carolina Darias también deberá volverse a ganar la confianza de las formaciones políticas del Congreso y el Senado. Tras unos meses en los que, por momentos, Salvador Illa se ha ganado el respeto de la mayoría de portavoces de Sanidad, su decisión de dimitir y no comparecer ante la Comisión de Sanidad para rendir cuentas sobre el estado de alarma no ha sentado nada bien e incluso ha puesto a toda la oposición en su contra. Ahora le toca a Darias darle la vuelta a la situación y dar explicaciones cada mes.

TRATO CON EL SECTOR SANITARIO

Otra de las espinas que el sector sanitario no ha podido sacarse con Salvador Illa es la de ganarse su confianza y el compromiso de que iba a acometer mejoras desde el punto de vista laboral tras muchos años de abandono. Solo hace falta conocer las declaraciones de los representantes sanitarios de los sindicatos (CC.OO., UGT y CSIF), de los profesionales como el Consejo General de Enfermería, o de los pacientes, como Apepoc, para ser conscientes del descontento generalizado que hay.

Pese a que está confirmada la subida salarial del 9% en el sueldo de los profesionales de la sanidad pública, los sanitarios esperan más avances relativos a la reducción de la temporalidad o la mejora de sus condiciones laborales. Cabe recordar que el 2020 acabó con amenaza de huelga por parte de los médicos, por lo que en el 2021 podría repetirse si no se logran progresos en este sentido.

La ventaja de Darias con respecto al sector sanitario es que durante su año en el Gobierno ha tratado con otros profesionales al ser responsable del área de Función Pública

Por otra parte, ha entrado en tramitación la ley de ratios de profesionales de Enfermería, por lo que pasará a ser mejorada en la Comisión de Sanidad del Congreso. Finalmente, los Médicos Internos Residentes (MIR) y el resto de especialidades de las FSE también presionarán para lograr mejoras en sus puestos, después de un año cargado de reivindicaciones a nivel autonómico. También habrá que estar pendientes de la convocatoria de examen, del próximo 27 de marzo.

A diferencia de lo que ocurrió con Salvador Illa, que tuvo que acometer un cambio en la Dirección General de Ordenación Profesional tras las críticas recibidas, la ventaja de Darias es que durante su año en el Gobierno ha tratado con otros profesionales al haber sido responsable del área de Función Pública. En este sentido, la nueva ministra está acostumbrada a abordar los asuntos laborales y también de consensuarlos con las comunidades autónomas.

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